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Las primarias norteamericanas, una enorme incógnita

A menos de una semana del comienzo del proceso de internas presidenciales, los candidatos demócratas y republicanos prometen más de una sorpresa.

Las elecciones norteamericanas de este año prometen traer grandes novedades en el terreno político tras la salida de Obama luego de 8 años de ocupar el sillón de la Casa Blanca.  

En el caso de los demócratas, cuya candidatura se descontaba sería encabezada por Hillary Clinton, en las últimas semanas ha ganado terreno el senador socialista Bernie Sanders, más carismático y sorpresivamente popular entre los más jóvenes. 

Con una campaña "a lo Obama", Sanders logró acortar en gran medida la distancia de la ex primera dama y se prepara para dar la disputa. Además, tiene casi garantizado el triunfo en la segunda cita electoral, New Hampshire, vecino de su estado natal, Vermont. 

Frente al avance del socialista, Clinton ha comenzado a criticarlo con más frecuencia y a recordarle a todo el mundo que es la persona más calificada en carrera. Pero puede que no sea suficiente y el senador pueda dar el batacazo. En ese caso, se trataría del primer candidato a la presidencia por el Partido Demócrata que se definiría como "socialista". 

Entre los republicanos, el panorama tampoco aparece resuelto. El candidato que más espacio televisivo ha ganado, sin duda, es Donald Trump, que viene registrando un crecimiento sostenido en la opinión pública. Por otro lado, se encuentran el senador de Texas, Ted Cruz, y otros candidatos más moderados como el senador Marco Rubio; el gobernador de New Jersey, Chris Christie; el ex gobernador Jeb Bush, y el gobernador de Ohio, John Kasich. Ninguno de ellos parece poder hacer frente al ascenso meteórico del magnate neoyorquino. 

Tanto es así que el excéntrico aspirante presidencial se animó a declarar: "Podría pararme en el medio de la Quinta Avenida y dispararle a alguien, y no perdería ningún votante, ¿OK? ¡Es increíble!".

La sorpresa, llamativamente, no vino de las estructuras partidarias sino de afuera: Michael Bloomberg, antiguo alcalde de Nueva York, de 73 años, dejó trascender a través del diario The New York Times que evalúa competir por la presidencia como candidato independiente. 

Eso, sugirieron sus asesores, si los nominados llegan a ser Trump y Sanders. Sería un escenario de extrema polarización: en una elección en la cual la desigualdad ha sido uno de los temas centrales, dos multimillonarios y un socialista se enfrentarían por la Casa Blanca. 

Existe al menos una certeza: la primera dama, Michelle Obama, sigue muy alejada de la idea de competir por la Casa Blanca. Nada que no se supiera, pero, por las dudas, lo confirmó hace unos días el propio Obama.

"Hay tres cosas seguras en la vida dijo el mandatario. La muerte, los impuestos, y que Michelle Obama no competirá por la presidencia. Eso se lo puedo asegurar."



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