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“Hemos llegado a un acuerdo con los fondos más duros en esta negociación”

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, reconoció que “por primera vez en 15 años Argentina empieza a salir definitivamente del default”.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, ratificó esta tarde que "hemos llegado a un acuerdo con los fondos más duros en esta negociación" y que "por primera vez en 15 años Argentina empieza a salir definitivamente del default" y que "a partir de ahora la resolución final del conflicto está en manos del Congreso".

El preacuerdo con los fondos NML, de Elliot Management, Aurelius Capital, Dadivon Kempner y Bracebridge Capital -por un monto estimado en 4.653 millones de dólares- deberá ejecutar en efectivo como plazo máximo el 14 de abril próximo, y contará con una quita del 25%" del valor de la sentencia en costes, equivalente a una quita del 40% en los intereses adeudados. De todas maneras, para que se avance en la cancelación de deuda con los fondos buitres será necesario que el Congreso Nacional derogue la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano, por lo cual Prat-Gay indicó que "esta semana vamos a llevar un proyecto de ley al Congreso que nos permita concretar estos acuerdos a referéndum que hemos firmado con los distintos acreedores" y agregó que "cuando tengamos la aprobación, iremos a la etapa final que es la del pago a los acreedores que aceptaron la propuesta".

En una conferencia de prensa brindada junto con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; y el secretario de Finanzas, Luis Caputo, Prat Gay explicó que el acuerdo tiene como fin "recuperar el crédito y la confianza, hacia afuera y también hacia adentro" y consideró que la resolución "afectará a las próximas generaciones y administraciones". Si el gobierno anterior hubiese tenido la actitud de no esconder la situación durante cinco años y encarar el problema, como este equipo económico hizo, Argentina tendría dos millones de empleos".

También, Prat-Gay hizo hincapié en los beneficios que traerá a la población la cancelación de la deuda en default que impedía el financiamiento internacional del país. A partir de esto, el ministro afirmó que "no tenemos tiempo para perder" y que "inimaginable un crecimiento sin financiación". Además, manifestó a continuación que al poseer "un horizonte para financiarnos" significó evitar "un gran ajuste, incluso en áreas sensibles".



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