El 19 de abril de 2007, el por entonces delantero de Boca: Gullermo Barros Schelotto, decidió ponerle punto final a su carrera en el club. Ese día el Melli, ídolo de la entidad de la Ribera, hizo una promesa: "Volveré y seré técnico".
El Melli dejó el conjunto Xeneize para mudarse a Estados Unidos y dar los últimos pasos en su carrera deportiva en Columbus Crew, pero lo que no pudo es borrar de su corazón la parte auriazul que le quedó marcada para siempre. Coqueteó varias veces con ponerse el buzo de DT, pero recién hoy se hizo realidad su anhelo de sentarse en el banco.
Ahora, Guillermo, que sucede a Rodolfo Arruabarrena, quien fue despedido por el presidente de la entidad de la Ribera, Daniel Angelici, cumplió su promesa y regresó al club de sus amores para ser el gran DT.
En el horizonte del Melli asoman: Racing, por la etapa de grupos de la Copa Libertadores de América, y nada menos que el Superclásico frente a River por el Torneo de Primera División.
