El padre del flamante director técnico de Boca Juniors, Hugo Barros Schelotto salió hoy en defensa de sus hijos Guillermo y Gustavo, al asegurar que ellos no entablaron contacto con la dirigencia con anterioridad a la salida del Vasco Arruabarrena y explicar que la asunción fue apresurada para no faltarle el respeto al técnico interino Rolando Schiavi.
Según Hugo Barros Schelotto hubiese sido ideal que sus hijo asumieras después de los partidos con Racing y River, pero a Guillermo le parecía una falta de respeto a Schiavi: "Desde un punto de vista conservador era mejor asumir el próximo lunes, pero a Guillermo le parecía una falta de respeto que el DT de la Reserva, Schiavi, dos partidos bravos y chivos, para que él después asuma el lunes. Por eso pidió dirigir mañana", aseveró.
En relación a los trascendidos sobre contactos entre Boca y Guiillermo antes de la desvinculación de Arruabarrena, Hugo fue tajante: "Realmente no lo esperábamos, no lo esperaba nadie. Me fui de vacaciones y le habíamos hecho una cena despedida a él y a Gustavo por su ida a Italia para dirigir el Palermo. Después nos enteramos que volvían porque la UEFA no les permitía dirigir por no tener 5 años de experiencia".
Sin embargo Hugo intuía que finalmente Guillermo dirigiría a Boca: "Se lo pregunté desde que volvió todos los días hasta que me cortó el teléfono porque era molesto. La seguridad de que iba a Boca la tuvimos el día lunes a la noche, cuando le llegó un mensaje de texto del presidente de Boca. Antes no habló ningún directivo con él".
