Después de un día de toma en el edificio donde funciona el Consejo Nacional de la Mujer (CNM), dirigido por Fabiana Túñez, la medida de fuerza fue levantada. Todo comenzó días atrás, cuando Karina Abregú junto a un grupo de compañeras tomó el lugar. Abregú, a quien su ex la prendió fuego, tiene quemado el 55% de su cuerpo, necesita medicamentos y dinero -no puede trabajar- y debe afrontar más operaciones. En ese marco, la mujer se acercó al lugar a pedir ayuda. Había denunciado 15 veces por violencia de género a su ex ante la Comisaría de la Mujer y la 1° de Merlo. Pero no hubo respuesta y el ex, Gustavo Albornoz, la prendió fuego. Allí, el Estado falló.
Lo que reclama como víctima y sobreviviente es atención médica, medicamentos, una pensión por invalidez, poder comprar comida. El viernes de la semana pasada la recibió la titular del Consejo, Fabiana Túñez, quien se comprometió a ayudarla. Pero hubo problemas: denuncia Karina que su hijo quiso usar la tarjeta que le dieron para hacer compras y que no la aceptaron y que incluso fue demorado por el uso de una tarjeta inadecuada. Denuncia Karina también que si se anota en el programa "Ellas hacen" que le ofrece el CNM no puede tramitar la pensión por invalidez, pensión que comenzó a gestionar hace ya más de un año ante la Anses y todavía no salió.
Frente a esa situación, se inició la toma del edificio que no impidió el funcionamiento del Consejo, finalmente fue levantada horas atrás. La mujer consiguió que le dieran algo de plata en concepto de "ayuda urgente", que cobra por una única vez, las tarjetas para hacer compras y las recetas para sus medicamentos.
