Las autoridades de Nueva York confirmaron que una doctora murió hoy y otras seis personas resultaron heridas por los disparos de un médico que entró a un hospital armado con un fusil para perpetrar el ataque y luego se suicidó.
"Gracias a Dios no fue un acto de terrorismo", afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en declaraciones a los periodistas frente al lugar del tiroteo, el hospital Bronx-Lebanon, en el distrito del Bronx.
De acuerdo con sus informes y de otras autoridades de la ciudad, un médico entró al edificio en la tarde local armado con un fusil de asalto y se dirigió a una de las plantas para comenzar a disparar. Se trata del doctor Henry Bello, ex empleado del lugar.
La víctima mortal es una doctora que no fue identificada. Además, hay cinco heridos graves y uno más recibió un disparo en una pierna, informó el jefe de la Policía de Nueva York, James O'Neill, reportó la agencia de noticias EFE.