Una instructora de yoga que llamó al 911 para denunciar un posible asalto fue finalmente abatida por los mismos policías que llegaron al lugar, en un confuso episodio que todavía es investigado por las autoridades.
Sucedió en Minneapolis, Estados Unidos, cerca de la medianoche del sábado. Justine Damond, una mujer australiana de 40 años, recurrió a los servicios de emergencias por un incidente producido en un callejón cercano a su domicilio.
Damond estaba en pijamas cuando se acercó al patrullero para conversar con el conductor. Pero en ese momento, otro efectivo sentado en el asiento del acompañante efectuó el fatídico disparo, sin que queden claras las razones. Según se informó, no se encontró ningún arma en la escena.
"En un punto, un oficial disparó su arma, impactando fatalmente en una mujer", informó escuetamente un comunicado policial, sin dar más detalles.
"Básicamente, mi mamá está muerta porque un policía le disparó por razones que desconozco. Exijo respuestas. Si alguien puede ayudar, llamen a la policía y pidan respuestas. Estoy harto de esta violencia. Ella era una mujer apasionada. Esto debe parar", afermó Zach Damond, hijastro de la infortunada víctima.