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Los fantasmas de la guerra siempre vuelven

Se estrenó El reencuentro, nueva película del realizador texano Richard Linklater, con Steve Carrell, Bryan Cranston y Laurence Fishburne en los roles protagónicos.

A la inversa de la mayoría de los cineastas estadounidenses de su generación, Richard Linklater, reconocido por grandes films como Boyhood y la trilogía iniciada con Antes del amanecer, siempre parece ir por más. Apelando a la jerga futbolística, diríamos que es esa clase de jugador que siempre va con la pelota hacia adelante, que no toca para atrás o los costados, sino que arriesga permanentemente. En todo caso, deberíamos ubicarlo en esa extraña familia de realizadores que le huyen a la repetición, resultando impropio catalogar su cine.

La nueva apuesta de Linklater se llama El reencuentro (Last Flag Flying), adaptación de una novela de 2005 de Darryl Ponicsan, quien escribió el guión del film junto al director nacido en Houston.

A su vez, el libro es la secuela de la primera obra del escritor, The Last Detail, llevada al cine en 1973 bajo la dirección de Hal Ashby y protagonizada por Jack Nicholson, Randy Quaid y Otis Young. Por lo tanto, para su última película, Linklater se inspiró en aquel estupendo film de Ashby. El desafío era enorme y los resultados no son los mejores.

Siendo más precisos, digamos que El reencuentro es una de las obras menos logradas del realizador texano.

En el film de Linklater corre el año 2003 y un veterano de la Guerra de Vietnam, Larry Sheperd (Steve Carell), decide ir en busca de dos ex compañeros, Sal Nealon (Bryan Cranston) y Richard Mueller (Laurence Fishburne), para que lo acompañen al funeral de su hijo, quien acaba de morir en la invasión estadounidense a Irak. Los tres comparten las profundas heridas que deja cualquier guerra para los combatientes, pero los caminos que tomaron tras la contienda son bien distintos: Larry formó felizmente una familia; Sal se refugió en el alcohol y tiene un bar con pocos clientes; mientras que Richard abrazó la fe y se hizo reverendo. Como no podía ser de otra manera, sus personalidades también son diferentes. Así, el film nos muestra a Larry como un hombre introvertido, apocado y triste, que debe lidiar con la peor tragedia que pueda existir para un padre: la muerte de un hijo.

Por si faltara algo, también es viudo. Sal, en cambio, es gracioso, charlatán y no puede evitar hacer gala de su rebeldía cuasi adolescente. Y Richard es un tipo centrado y honesto que, tras un pasado de excesos, supo encontrar cierta serenidad en la religión.

El reencuentro se trata de una road movie en donde los tres ex veteranos de Vietnam realizan un viaje para enterrar al hijo de Larry. Sin embargo, los contratiempos estarán a la orden del día. Así, en la primera parte del film veremos cómo los protagonistas, tras conocer la verdad sobre las circunstancias de aquella muerte, enfrentarán a las autoridades militares, quienes se negarán a entregar el cuerpo para su entierro en un cementerio común. Linklater utiliza este conflicto para formular una crítica sobre las guerras, en especial las planeadas y ejecutadas por los gobiernos estadounidenses. Esta decisión, que merece ser resaltada, también se apoya en el paralelismo que traza el film entre Vietnam e Irak en lo que respecta al rol norteamericano. Sin embargo, a medida que la película avanza, esa mirada antibélica va perdiendo fuerza hasta volverse demasiado cautelosa, separando las aguas entre la honorabilidad de los soldados que participan de la guerra y la perversidad de sus gestores. 

Tras resolver (de alguna forma) el conflicto con las autoridades militares, los tres ex veteranos se subirán a un tren y emprenderán el viaje para poder darle -finalmente y después de varios percances- sepultura al hijo de Larry. Aquí el film, sin abandonar el humor, adopta un tono confesional, con diálogos más profundos sobre la guerra y el inexorable paso del tiempo, entre otras cuestiones. También en ese tren, Carell, Cranston y Fishburne demostrarán su solvencia interpretativa, aportando veracidad a sus respectivos personajes.

Otro recurso que no parece encajar en El reencuentro es la música, que irrumpe cada vez que Larry habla con profunda tristeza, cayendo el film en cierto sentimentalismo. La melodía, más que acompañar las escenas dramáticas, las interfiere, jaqueando su credibilidad.

En definitiva, a diferencia de sus protagonistas, El reencuentro no logra llegar a destino. Un paso en falso en la carrera del gran Richard Linklater.

REGULAR

El reencuentro (Last Flag Flying) EE.UU. 2017. 124'. Dirección: Richard  Linklater. Guión: Richard Linklater, Darryl Ponicsan. Fotografía: Shane F. Kelly. Elenco: Steve Carell, Bryan Cranston, Laurence Fishburne, J. Quinton Johnson, Deanna Reed- Foster.

Last Flag Flying - trailer



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