Otra vuelta de tuerca al cine argentino en las jornadas de Uncipar

Enviado especial.

La gran fiesta del cortometraje cumplió 40 años. Contra todos los vaticinios y sobre todo contra la crisis y el ajuste, el festival Uncipar volvió a celebrarse con todos y todas en la ciudad costera de Pinamar. Entre funciones a pleno en el Teatro de la Torre y un intercambio constante entre realizadores, prensa y cinéfilos, 40 cortometrajes de Argentina y 23 del resto del mundo pasaron y dejaron su marca.

En este contexto fue que los fims nacionales Ovum, de Luciano Blotta y La de Messi, de Mauro Iván Ojeda, se llevaron todos los aplausos y varios de los premios en la ceremonia de cierre.

Pero más allá de los premios del jurado oficial y de los reconocimientos paralelos, desde Alucinema / Infonews elegimos los 10 mejores cortos de la sección nacional, que se destacaron incluso también respecto de los títulos llegados desde el exterior.

Los 10 mejores cortos argentinos de Uncipar 2018

#1 Ovum, de Luciano Blotta. Las playas de Pinamar son el escenario de esta joya del cine fantástico argentino, dirigida por el hijo del gran Oscar Blotta (creador de Satiricón) y con protagónico del estadouidense Jayson Gladstone, quien encarna a un pescador que en plena arena se topa con un huevo gigante. El corto giró por todo el mundo y recibió premios en distintos festivales (Los Angeles,. Houston, Islandia), que ahora suman a Uncipar entre los que supieron ver su lugar de faro para el género hecho en Argentina.

#2 Instrucciones de uso, de Fabián Martínez. Filmado en La Plata, se trata del cortometraje más corrido de eje de los que se vieron en esta edición 40 de Uncipar. Un trabajo que pone el acento en el fuera de campo y en la otredad. Entre disquisiciones sobre los supermercados chinos, la crisis económica y los precios, la ferretería que sirve como marco  del corto dispara imágenes unidas por el mundo de las herramientas, las arandelas y los productos de pinturería. El montaje calculadamente disruptivo del film es parte excluyente de su atractivo, entre hipnótico y narcótico, para llegar a un final de tinte narrativo que, lejos de contradecir el rompecabezas previo, profundiza el quiebre.

#3 La sombra quema, de Ezequiel Yoffe. Juan Palomino protagoniza este mix entre el spaghetti western de Sergio Leone y la aritmética psicodélica del Alejandro Jodorowski de El topo. En lugar del far west el escenario es la aridez de la provincia de Salta, donde llega un machote furtivo en busca de una mujer de la que cree poder adueñarse. Un clima western bien logrado y una estética trabajada con detalle son lo mejor de un trabajo que apela a distintos guiños no explícitos para contar una historia de machismo doblegado y girl power en pleno noroeste argentino.

#4 Trato, de Gisela Benenzon. La inmigración como destino ominoso y la Argentina como espejismo de un futuro mejor son las claves de este trabajo protagonizado por una impecabel Coral Gabaglio (premio Mejor Actriz de parte de Sargai) en el rol de una mujer que oficia de mucama en una casa de clase media porteña y que enfrenta como puede la desesperación frente al ahogo económico y la distancia que la separa de sus hijos.

#5 Desiderio, de David Nazareno. El film pone en foco a un modelo llegado al país desde el continente africano y que tiene la particularidad de ser albino. "El corto del africano albino", tal como se lo comentó en las tertulias de Uncipar, impactó no solo por el contraste de colores en cámara sino por el hecho de que es uno de esos trabajos en los que la elección del tema y el personaje lo es todo.

#6 Bromuro de amor, de Sebastián Zayas. Un melodrama con links a Wong Kar-wai, desde la estética y, por supuesto, desde la elección de sus protagonistas: una pareja de asiáticos con tanta química en pantalla que hicieron detonar la primera jornada del festival a pura sensualidad y amor violento. Mención especial para el magnetismo de la actriz Jin Sol Park.

#7 La unidad de los pájaros, de Cruz Lisandro Morena. Marcó un fuerte contraste con el resto de los cortos en competencia por tratarse de un registro documental duro, con el ojo puesto en los inmigrantes latinoamericanos que atraviesan México para intentar el cruce de la frontera con Estados Unidos. Cámara en mano, el realizador Cruz Lisandro Morena plasma historias con un relieve de dolor implícito en cada pasaporte.

#8 Son, de Alejo Santos. La ciencia ficción argentina suele evitar trabajos de detalle tecnológico, como si se tratara de algo solo realizable fronteras adentro de los grandes estudios de Hollywood o Europa. Son (hijo) se anima si bien no a construir un planeta que replique a Marte ni tampoco levanta una nave espacial que le haga sombra al Halcón Milenaro, sí a diseñar un traje espacial para el astronauta que recorre el escenario montado en zona montañosa argentina. La voz en off de Kevin Johansen (protagonista excluyente del relato) le da al texto una atmósfera envolvente y creíble desde lo ficcional para contar el legado que le deja a su hijo. 

#9 Inés, de Marta Libia Walteros. Inés es monja y pasa sus días en un convento, entre las manualidades que realiza junto a las madres superioras y los tiempos muertos en los que se masturba en su habitación. Un día llega una joven que se suma a la congregación e Inés siente la situación de nirvana que está a punto de protagonizar. 

#10 La de Messi, de Mauro Iván Ojeda. Ganador de la Competencia Argentina y del premio principal de Cronistas Cinematográficos, quizá La de Messi no sea el mejor corto de los que se vieron en Pinamar por estos días pero contiene uno de los finales más emotivos y bien logrados de la ficción argentina de este tiempo. La resolución que Mauro Iván Ojeda le da a su historia de marginalidad e infancia herida justifica incluso ciertos estereotipos sobre los que está montada la trama. No golea, pero enamora.

Otros cortometrajes que se destacaron en el panorama nacional fueron el disfrutable trabajo de stop motion de El niño y la noche, de Claudia Ruiz; la apuesta a la negrura absoluta de Muerte no seas mujer, de Andrés Restrepo Gómez; la adorable inocencia de Silencio siesta, de Luz Márquez y Lucas Saporosi; el guiño retro con homenaje a la pantalla grande de Los dos cines de Yodi Jarsún, de Alejandro Gallo Bermúdez; la pericia en el montaje de Selva, Sofía Quirós Úbeda; la oscura maravilla técnica de La virgen del agua, de Joaquín Posstentini y el humor pop de Todas mis Lolas, de Marlene Grinberg.

También hubo actividades especiales, como una charla con cortometrajistas que contaron sus experiencias una vez lanzados a la dirección, así como también se llevaron a cabo celebrados talleres de video celular y de historieta, que convocaron a jóvenes y adolescentes. En el primer caso, incluso, pudieron verse algunas realizaciones en la ceremonia de cierre. 

Párrafo aparte para la sección dedicada a las producciones realizadas en Pinamar. Con presupuesto cero y herramientas profesionales muy limitadas (los cortos presentados fueron realizados por alumnos iniciáticos de un taller), podría decirse que lo mostrado estuvo más cerca de un homenaje a Ed Wood que a Martin Scorsese. Pero el espíritu de aventura que supone embarcarse en un proyecto cinematográfico también apareció en esos retazos de cine precario.

Todos los premios de Uncipar 2018

El jurado de la Competencia Nacional, Integrado por Martín Deus (director), Catalina Dlugi (periodista), Marcelo Iaccarino (ADF), Javier de Pietro (actor) y Mónica Villa (actriz) definió su lista de ganadores de la siguiente manera:

1er. premio: La de Messi, de Mauro Iván Ojeda. Por su verdad emotiva, su realización equilibrada entre el realismo extremo, sus buenas interpretaciones y una visión esperanzada sobre la cruda realidad social.

2do. premio: Bromuro de amor, de Sebastián Zayas. Por haber desarrollado una historia original sobre un loco amor pasional a través de un fresco relato contundente, muy buenas actuaciones y una interesante concisión narrativa.

Menciones especiales: Ovum, de Luciano Blotta "por el ajustado relato cinematográfico en función de una historia fantástica"; El casamiento, de Juan Camardella "por utilizar la estética de Molina Campos a través del abordaje humorístico de la temática de la conquista del desierto proponiendo un mensaje de conciliación"; La unidad de los pájaros, de Cruz Lisandro Morena "por aportar un conmovedor y comprometido testimonio sobre la inmigración ilegal".

Por su otra parte, la lista de ganadores de la Competencia Internacional de Cortometrajes quedó conformada por