Fue hace poco más de tres años pero parece que pasó mucho tiempo desde que Mauricio Macri se refirió por primera vez a lo que el equipo electoral de Cambiemos llamó "la campaña del miedo" a las advertencias que en 2015 indicaban que un hipotético gobierno del expresidente de Boca recortaría derechos y, entre otros quiebres sociales, haría disparar la pobreza, las tarifas, los precios en general.
La realidad de estos días en el país dejan en claro que la debacle económico social que viven millones de argentinos supera incluso lo que se había profetizado desde distintos sectores. El macrismo rompió todos los termómetros sociales y logró que la mentada teoría del derrame sea un hecho en la Ciudad de Buenos Aires, pero al revés: la pobreza que las políticas de Cambiemos instauró de forma transversal en el país, finalmente se derramó sobre la urbe más rica de la Argentina.
En base a las cifras dadas a conocer por el gobierno porteño, cada día en la Capital Federal 476 personas caen debajo de la línea de pobreza. La cifra surge de la comparación entre los datos sobre pobreza del tercer trimestre de 2018 y los de un año atrás.
En el período julio-septiembre de 2018 (el último analizado) el 20,85% de la población total de la Ciudad era pobre, lo que equivale a 639 mil personas. Doce meses antes la cifra era de 456 mil.
En tanto, la indigencia según la Dirección de Estadisticas y Censos de CABA abarcaba en 2018 a 198 mil personas, unas 75 mil más que 12 meses antes, cuando eran 123 mil.
El dato es todavía más grave si se tiene en cuenta que se trata de un momento cronológico de 2018 en el que los coletazos más fuertes de la devaluación y los tarifazos apenas comenzaban a vislumbrarse y no habían mostrado ni por asomo su poder devastador. Ergo, se prevé que los números que se obtengan este año serán mucho peores.
Las cifras también dicen que la comparación es letal si se tiene en cuenta la situación del tercer trimeses de 2015, antes de que Macri llegara a la Casa Rosada. En ese momento la indigencia era de la mitad y la pobreza en la Ciudad un 25 por ciento menos.
