El Partido Laborista inglés prometió para su eventual regreso al poder una revolución en el mundo del trabajo. Lo hizo durante el congreso anual de ese partido de centroizquierda, donde se propusieron más derechos sindicales y una semana laboral de cuatro días.
Además, se acordó que entre sus objetivos a nivel educativo figure la abolición de las escuelas privadas, según publicó el periódico español Público.
En el encuentro realizado en Brighton, el portavoz de Economía, John McDonnell, señaló que, si el partido llega al poder en posibles elecciones anticipadas, eliminará los empleos precarios y fomentará el cooperativismo y una economía verde.
Los laboristas reintroducirían los "plenos derechos sindicales", los cuales fueron recortados por los distintos gobiernos conservadores que comandaron Gran Bretaña en los últimos tiempos. Se buscará llegar a un sueldo mínimo de 10 libras (unos 12,50 dólares) por hora y leyes para que los trabajadores se sienten en los consejos de administración de las empresas.
Además, reducirían a 32 horas la semana laboral en un plazo de diez años, sin pérdida de sueldo, lo que implicaría, como primer paso, dejar de lado la actual exención de este país de la directiva laboral europea, tal como puntualiza el portal publico.es.
Otro de los profundos cambios que introduciría el laborismo inglés es la abolición de las escuelas privadas y la absorción de esas instituciones por parte del Estado.
En la actualidad cerca del 7% de los alumnos ingleses concurren a escuelas privadas.
"Lo que estamos diciendo es: 'vamos a tener una educación al servicio de todos, vamos a terminar con los grotescos niveles de desigualdad dentro de nuestro sistema educativo", dispararon desde el Congreso laborista.
