Como si el tiempo no hubiese pasado, como si todavía hubiese que explicar cuestiones ya saldadas hace décadas, un programa de televisión volvió a fomentar la teoría de los dos demonios, que consiste en equiparar el accionar de los grupos guerrilleros que actuaron hasta mediados de la década del 70 con el terrorismo de Estado que le sucedió.
Ocurrió en el ciclo Resumen Final, que conduce Rodo Herrera. Allí, el diputado nacional y nieto recuperado Juan Cabandié y el periodista Fernando Amato se vieron en la situación de tener que sostener un debate con defensores de la dictadura como Isaac Barios y Victoria Villarruel.
El hecho, ya de por sí grave, adquiere una connotación mayor al haber sucedido pocas horas antes de recordar un nuevo aniversario del golpe cívico militar que dio paso a la dictadura más sangrienta de la historia argentina.
Durante el régimen inaugurado por Jorge Rafael Videla, y que tuvo como sucesores a Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone, se llevaron a cabo un sinfín de secuestros, torturas, apropiaciones de bebés, fusilamientos y otros delitos de lesa humanidad que todavía están siendo juzgados en los tribunales.
La intención de personajes como Barrios y Villarruel, que intentan comparar jurídicamente la acción de los grupos guerrilleros con el genocidio llevado a cabo desde el Estado y que dejó 30.000 desaparecidos. Se trata de la denominada teoría de los dos demonios, que tuvo su auge en las postrimerías de la dictadura y en los primeros años de democracia, pero que ya se encuentra superada en base a inequívoca doctrina y jurisprudencia nacional e internacional sobre la material.
Una vez terminado el programa, Cabandié expresó a través de Twitter su disgusto por lo ocurrido: "Parecía un programa auspiciado por revista Cabildo. Vergonzoso lo del canal y su conducción".
Insólito: faltando 48 hs para el 24 de marzo, me invitaron a @C5N y me sentaron en una mesa para debatir sobre la teoría de los dos demonios. Parecía un programa auspiciado por revista Cabildo. Vergonzoso lo del canal y su conducción.
