El vocero presidencial, Manuel Adorni, dio un paso más en su carrera hacia el cinismo y la burla. Ahora negó los abusos de violencia ejercidos por la Policía durante la protesta de jubiladxs en contra del veto presidencial al aumento de haberes jubilatorios.
A pesar de los registros fotográficos y los videos que evidenciaron una brutal violencia de las fuerzas de seguridad, Adorni cuestionó: "¿Dónde se terminó con golpes y gases?", al ser consultado sobre la represión sucedida el miércoles pasado.
En esa línea, destacó la tarea de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y celebró la aplicación del Protocolo Antipiquetes. "No hay que tenerle miedo a la represión", deslizó.
Tras la consulta de un periodista, el vocero leyó la definición de reprimir, y desmintió protestas que hayan sido intervenidas por violencia policial.
"Ni a la señora mayor que quería por la muerte de la policía se la reprimió con golpes. La ley hay que cumplirla y si eso implica usar la fuerza pública para ordenar el corte de una calle o el incumplimiento de una ley por parte de los manifestantes no veo cuál es el inconveniente”, remarcó.
Reprimieron con palos y gases a jubiladxs que protestaban contra el veto de Milei
En la misma línea, aclaró: “No hay que tenerle miedo a la represión, hay que tenerle miedo a los que incumplen la ley. Se cumple con la ley y con todo lo que hay que hacer dentro del protocolo para mantener el orden".
“Podemos intentar que los que tirar piedras, empujan, golpean y roban se comporten un poco mejor”, ironizó ante la insistencia del periodista que reclamó cesar con la represión de las fuerzas policiales.
Violenta represión a empleados judiciales con balas de goma y gases
En otro pasaje de la conferencia, Adorni sostuvo que las jubilaciones deben mejorarse a raíz del crecimiento económico y responsabilizó “al populismo” de haber “destruido el sistema jubilatorio”.
“No hay magia, no hay decretos mágicos, ni populismo que pueda resolverlo. De hecho, el populismo las despedazó, incluso parte de por qué hoy los jubilados no están un poquito mejor fue porque se decidió destruir el sistema jubilatorio duplicando la cantidad de gente que cobraba un cheque de ANSES y eso hizo que una misma torta se tuviera que repartir entre muchos comensales, haciendo que comieran mucho menos”, concluyó.