La multitudinaria movilización del 23 de abril, que reunió a más de un millón de personas en las calles en defensa de la universidades públicas, parece que finalmente fue utilizada por la UCR para rosquear apoyo a la Ley Bases y obtener ventajas para la UBA, comandada por la facción que en el radicalismo es socia de Martín Lousteau.
La libertad de los radicales para votar que sí a la Ley Bases avanza más que nunca luego de que Emiliano Yacobitti, alfil de Lousteau y mandamás ominoso de la UCR universitaria, acordara en las últimas horas más presupuesto para los gastos operativos de la casa de altos estudios.
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Como consecuencia del acuerdo alcanzado, este miércoles el Consejo Superior de la UBA suspendió la "emergencia universitaria" tras confirmarse que el Gobierno había decidido reforzar los fondos.
Según comentaron desde la UBA, el presupuesto actualizado estará destinado exclusivamente al funcionamiento operativo de la institución.
El Consejo Superior de la UBA manifestó que con el refuerzo asignado se incrementó el presupuesto para gastos de funcionamiento que oportunamente había sido prorrogado.
"Las resoluciones mencionadas implican una actualización de los gastos, sin incluir salarios y otras partidas, del 270% interanual respecto del presupuesto sancionado para la universidad en 2023 y de 300% para los hospitales universitarios y aquellas funciones de la universidad vinculadas al área asistencial", destacaron.
No es menor, en tanto que los salarios de la planta docente y no docente no estén asegurados.
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El resto, afuera
La situación de privilegio que obtuvo la UBA en torno a la rosca del radicalismo con el Gobierno cayó mal en las otras universidades que atraviesan tantos o más problemas que la Universidad de Buenos Aires.
Desde distintos claustros trascendió que se están pensando nuevas protestas e incluso una no muy lejana marcha universitaria de todos los que fueron dejados a un costado por las negociaciones.
La rosca sigue
El radicalismo pulsea con la Casa Rosada para que la Ley Bases se pueda aprobar en el Senado, sin tener que volver a Diputados.
Es una tarea difícil, pero la buena voluntad que viene prestando la UCR a la par del bloque "federal" de Pichetto al gobierno de ultraderecha está al borde de la novela romántica. Milei los insulta, el radicalismo se pone duro algunos días (con declaraciones en medios opositores inclusive) hasta que la Casa Rosada afloja la tensión y les retribuye con algo. En este caso fue la UBA, caja chica del partido de Yirigoyen y Alfonsín.
La situación está generando un reverdecer del optimismo sobre una posible sanción de la Ley Bases que Milei quiere tener aprobada sí o sí antes del 25 de mayo.
