"45 mil airgbagueros congregados en un mismo lugar para agitar como si no hubiera mañana". Eso fue lo que pasó anoche en el estadio Vélez Sarsfield, el lugar más grande en el que tocaron los hermanos Sardelli y que -como es ya su sana costumbre: lo agotaron como el resto de los venues donde tocan.
El crecimiento de Airbag es sólido y orgánico: de a poco y sin subirse a olas de marketing de la industria pudieron reinventarse de boyband para adolescentes (cuando ellos también lo eran) a una banda de rock que levanta las banderas de los estilos más tradicionales. A Patricio Sardelli, Guido Sardelli y Gastón Sardelli les gustan bandas clásicas de la historia del rock y se nota no sólo en sus canciones sino también en las puestas en escena que arman para cada show.
Y eso que hacen a la gente le gusta mucho: este año, por ejemplo, fue un buen año para los hermanos Sardelli porque agotaron dos Movistar Arena y realizaron una exitosa gira por España y Latinoamérica.
Con este Vélez, Airbag dio el show más grande de su carrera y si tuviésemos que sintetizar en una palabra podemos elegir -sin miedo a equivocarnos- una: FUEGO. Arriba del escenario encienden la llama (y hasta usan como efectos especiales algunas llamaradas típicas de los recitales de rock) pero abajo su público lo dejó todo con pogos interminables y masas que no paraban de cantar cada una de las canciones.
Airbag no deja de sorprender y recientemente estrenó su nuevo single “Nunca lo Olvides” que sonó en Vélez por primera vez convirtiéndose ya en otro hit. "Jinetes cromados" abrió el show y el estallido de la gente ya anunciaba lo que vendría.
Una comunión que pocos artistas tienen con su público, en una noche de celebración a años de trayectoria y un aporte infinito a la música latinoamericana. En un setlist con lo más emblemático de Airbag y su poder compositivo. Hubo momentos para hacer temblar la tierra con el mayor pogo y también para un momento acústico al borde del escenario con "Cicatrices", "Culpables" y "Ganas de verte" entre otras sublimes versiones.
Momentos gloriosos fueron "Por mil noches" y el solo infaltable de guitarra con nuestro himno nacional, memorable Vélez lleno ovacionando a su gran banda de rock. Y la participación especial de "Tanque" de La Renga que hizo explotar el estadio.
Quedarían para el final "Diamante", "Kalashnikov", "Solo aquí", "Mi sensación" con versiones que quedarán en el excepcional capitulo del 15 de diciembre cuando esté increíble trío de hermanos copó Vélez y la locura fue total.
