El asesinato de Susana Montoya, militante por los derechos humanos, esposa viuda de de Ricardo Fermín Albareda, un subcomisario que fue torturado y asesinado en 1979 luego de ser secuestrado, y madre del militante de H.I.J.O.S Fernando Albareda, conmovió no sólo a la provincia de Córdoba en la que vivía, sino a todo el país.
Tras ello, su hijo Fernando expresó este lunes que "con el cambio de gobierno aparecieron las amenazas" contra su familia, con mensajes en torno a su militancia y la desaparición de Ricardo.
"No se aprecia bien en la foto (que circula en redes con las amenazas), pero en la foto que yo publiqué se ven las balas, pusieron muchas balas en los carteles que dejaron, los clavaron con balas", explicó.
En diálogo con El Destape Radio contó que junto a su hermano querían verla y despedirse pero, este domingo, tras recibir el informe de la autopsia y al enterarse en el estado que estaba, decidieron no hacerlo. Es que Susana fue brutalmente golpeada y asesinada.
Simpatizantes nazis asesinaron a la madre de un militante de HIJOS en Córdoba
El militante de H.I.J.O.S comentó que sobre las amenazas "hubo una investigación que no arrojó nada, un clásico. Volví a tener custodia policial en mi casa (...) y ahora que mi hijo Fermín me dijo que no volvía a salir a la puerta si no estaba la Policía ya dije 'bueno', así que estoy esperando a terminar con todo lo que me queda pendiente de resolver en el día de hoy, que tenemos el velatorio, mañana es el entierro y a partir de ahí, desde el Gobernador para abajo, con todo el mundo, necesito que esto se resuelva".
"Esta vez yo soy el que va por todo. Quiero saber quién fue el responsable del asesinato brutal a mi madre, si me tengo que encadenar en Casa Rosada, lo haré", advirtió Fernando.
Además, Albareda contó en declaraciones televisivas al programa #ArribaCórdoba que su madre debía recibir $76.447.970,50 pesos como reparación histórica por el crimen de su padre, y consideró que este monto podría ser el motivo del asesinato, dado que el dinero aún no había sido pagado y estaba previsto para principios de agosto.
Contexto
El asesinato de Susana remite al brutal ataque que sufrió otra militante de H.I.J.O.S, Sabrina Bölke, meses atrás, cuando dos hombres entraron a su casa, la ataron con alambre, abusaron de ella, la golpearon, amenazaron y le dejaron escrito en su pared "VLLC".
Abusaron y golpearon a una militante de H.I.J.O.S: los atacantes escribieron "VLLC"
Ninguno de los dos ataques pueden ser vistos como hechos aislados. Ambos sucedieron en un contexto en el que los principales referentes del Gobierno nacional califican de "terroristas" a quienes protestaron contra la Ley Bases pero consideraron "excesos" a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
Cuando sucedió el brutal ataque a Bölke, el ejército de trolls salió a decir que se trataba de "una opereta".
Asimismo, semanas atrás, un grupo de diputados libertarios visitaron a genocidas presos en el penal de Ezeiza, con el fin de comenzar a realizar gestiones para lograr la prisión domiciliaria.
Por otro lado, buena parte de la campaña presidencial de Javier Milei, con la que ganó una gran adhesión, fue insultar y amenazar a las organizaciones de izquierda, sociales, de derechos humanos y sindicalistas y, de hecho, desde las PASO, se registraron ataques a universidades con amenazas del estilo "se les va a terminar", "van a correr zurdos de mierda", "viva la libertad carajo". A escuelas primarias y hasta jardines de infantes con mensajes en contra de la ESI, o espacios educativos y populares con amenazas y fotos de Falcon (vehículo insignia de la dictadura).