Luego de la presentación de la nueva etapa de la lucha contra el covid-19, que encabezó Alberto Fernández en la quinta presidencial de Olivos, el jefe del Estado contestó algunas preguntas de la prensa presente en la sala de conferencias.
Consultado sobre los cortocircuitos que saltaron a los medios en los últimos días entre algunos miembros del espacio gobernante, Alberto apuntó que "en el Frente de Todos no tenemos diferencias, tenemos opiniones a veces distintas".
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Además, señaló: "el diálogo es un camino y voy a seguir por ese camino". Y fue más allá: "Siempre me acusaron de dialoguista", dijo y agregó: "Si alguien pretende que deje de dialogar eso va a ser imposible, porque está en mi esencia, está en mi naturaleza".
"Quien gobierna es como un director de orquesta, no puede dejar de dialogar. El diálogo hay que tenerlo con todos. Lo que sí sé es qué intereses represento; sé que tengo una obligación con quienes están peor, lo digo desde el primer día", añadió.
En ese marco, pidió trabajar "entre todos" para sacar "de la pobreza, de la marginalidad" a quienes están en situaciones de emergencia en el país. "Eso lo dije el 9 de julio, el que no quiso escucharlo, allá él", disparó.
Además, destacó: "La Argentina de unos y la Argentina de otros no me convence", y añadió que "hay una Argentina que es de todos y esa Argentina la hacemos entre todos".
"Yo trabajo bien con todos y estoy muy contento de estar en el Frente de Todos y me encanta que el Frente de Todos no tenga un discurso único porque en la diversidad somos mucho más fuertes", agregó.
Asimismo, consultado sobre la situación de virtual batalla entre Mercado Libre y el sindicato de Camioneros que estalló este jueves, Fernández apuntó que no tiene claro cuál es el conflicto pero que su intención es convocar a las partes a solucionarlo. "No es tiempo de conflictos", resumió.
