La dura acusación de Memoria Activa: "Para la DAIA, el encubrimiento no existió"

23 de abril de 2018
Redacción Infonews

La organización que agrupa a familiares del atentado a la AMIA cuestionó a la dirigencia de la entidad que supuestamente representa a la comunidad judía en Argentina.

La querella unificada de la AMIA y la DAIA concluyó hoy su alegato en el juicio por los delitos cometidos en torno a la investigación del atentado a la AMIA por trece imputados, la mayoría de ellos funcionarios, quienes tenían la responsabilidad y el deber de brindar verdad y justicia a las víctimas y a la sociedad e hicieron todo lo contrario.

Desde Memoria Activa, una de las agrupaciones que nuclean a los familiares de las víctimas del atentado perpetrado en 1994 contra la mutual judía, rechazaron y denunciaron duramente la actitud de la dirigencia: "Las instituciones que falsamente se alegan la representatividad de la comunidad judía argentina le expresaron a los jueces del Tribunal Oral Federal 2 que continúan afirmando, tal como lo hacen hace años, que no existió encubrimiento alguno por parte de los acusados y que si bien se cometieron irregularidades, éstas no forman parte de ningún armado arquitectónico".

Los integrantes de Memoria Activa pusieron en evidencia a estos dirigentes al relatar lo que sucedió en la sala de audiencias: "A su vez, criticaron la imputación en este juicio al ex presidente de la DAIA Rubén Beraja por considerarla una manera de ensuciar a la comunidad judía (¿Beraja es la comunidad judía?), dando a entender que la acusación contra el imputado, quien participó del armado encubridor, tendría una impronta antisemita".

"Con notable orfandad de argumentos, la querella AMIA/DAIA omitió mencionar que su (¿ex?) presidente traicionó los intereses que representaba y a las víctimas del atentado e incluso se benefició económicamente", aseguraron.

Los abogados de la DAIA y la AMIA pidieron que se condene solo a algunos de los acusados por el juicio de encubrimeinto: aquellos que están involucrados en lo que se denominò el desvío de la pista siria. Por el contrario, solicitaron varias absoluciones, entre ellas, y en consonancia con lo que impulsó el ministro de Justicia, Germán Garavano, las de los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.