La Casa Garrahan estrena juegos de piso con el estilo de Antonio Gaudí
Los chicos que se están recuperando de largos tratamientos disfrutarán de una nueva rayuela en mosaico en el patio central que fue donada por el taller Alikata, el cual está coordinado por la artista plástica Karina Zinik.
Con un gran festejo se inaugura el próximo martes 8 a las 15 la rayuela en mosaico en el patio central de Casa Garrahan (Pichincha 1731 - CABA) también llamada "Un hogar lejos del hogar", ya que hospeda a los niños junto a sus madres que se encuentran en tratamientos ambulatorios y que residen a más de 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y que se atienden en los hospitales Elizalde, Garrahan y Gutiérrez. Hasta la fecha ya se han alojado 21.500 pequeños.
Los juegos con el estilo del gran maestro catalán, Antonio Gaudì, son una obra de un taller de arte y creatividad instalado en el barrio porteño de San Cristóbal que trabaja la técnica del trencadís
Gaudí fue quien propuso un sistema que se consideró inédito. Hay una anécdota que relata que el arquitecto fue al taller de Lluís Brú y al ver como colocaban las piezas, agarró una baldosa y una maceta y rompiéndola exclamó: "A puñados se tienen que poner, si no, no acabaremos nunca".
El trencadís utilizaba material desechable, además de fragmentos de platos y tazas de café de loza blanca de diversa procedencia. También baldosas de cerámica y el mosaico. Se utilizó por primera vez en el llamador de la entrada del parque Güell en Barcelona y en la Sagrada Familia encontramos diversas aplicaciones de esta técnica, tanto en el interior como en el exterior de la Basílica, aunque los mosaicos que más destacan son los de las torres.
En nuestro país, los efectos visuales peculiares y distintivos de esta técnica siguen teniendo en la actualidad cada día más simpatizantes.
En Buenos Aires, la dinámica de trabajo coordinado por la artísta Karina Zinik es de creación colectiva y en el último año el taller AliKata viene creciendo en el nivel y cantidad de producciones colectivas, tanto en el barrio (Maternidad Sardá, Jardin Maternal Sardá, Escuela Bernardino Rivadavia, Walter Bulacio) como en otros sitios de la Argentina. El objetivo es llenar los lugares públicos de arte e ir dejando huellas de nuestro paso por este mundo.