La Leona: chicas feroces que aprendieron a pelear con ternura

17 de enero de 2016
Juan Manuel Strassburger

La tira producida por Pablo Echarri y Martín Seefeld estrena mañana por la pantalla de Telefe. Fue grabada desde el primer al último capítulo antes de ser puesta al aire. Es un grupo de amigas que, a punto de perder su trabajo, emprenden una intensa lucha.

Son cuatro. Son amigas. Se conocen desde niñas. Trabajan en una fábrica textil. Y están por perder el trabajo por un plan de vaciamiento empresarial. La nueva gran apuesta de Telefe (estrena mañana) que reúne a Nancy Dupláa, Andrea Pietra, Julia Calvo y Andrea Rincón en los papeles de estas entrañables tejedoras amigas (además de un elenco grande con nombres como Juan Gil Navarro y el propio Pablo Echarri como antagonista romántico de Dupláa) establece inesperados lazos con problemáticas laborales actuales.

Sin embargo, según consignó Tiempo Argentino, aclaran los propios responsables (el propio Echarri y Martín Seefeld de la productora El Árbol, además de Dupláa) la coincidencia es casual: La Leona fue grabada íntegramente el año pasado y recién pudo estrenarse ahora.

"Con este programa pasó algo muy particular que es que todos estamos muy contentos de formar parte. Tiene unos libros hermosos porque fue armado por un equipo de gente que pensó mucho en cada personaje y en su desarrollo. Nadie se quedó con "ganas de". Se generó una onda de amor absoluto entre todos los que participamos", celebra Pietra. 

Y Calvo agrega: "El hecho que esté terminada es fundamental porque ya sabemos como es minuto a minuto. Y ya sabemos que está buenísima. No estamos como a veces que decís: 'Uh, ¡pero queríamos contar otra cosa!'. No. Acá los autores, los productores y toda la realización se hizo como para que salga con moño y una gran expectativa. Vamos a ver qué pasa con los invitados; a ver si se divierten, se copan, se entusiasman. Yo creo que sí."

Dupláa: "En mi caso tuve a mi mamá, que fue siempre "una leona", de las que cuando había quilombos en el tráfico ella siempre salía a enfrentar el problema".

-Siendo que la serie ya fue toda grabada antes de estrenar. ¿Cómo fue la experiencia a nivel personal?

Dupláa: -Todo: porque este es un proyecto familiar también. Surgió de Martín (Seefeld) y Pablo (Echarri). Y lo pudimos concretar de una manera que esperamos poder continuar. El círculo virtuoso de poder crear nuestras propias historias. Y a eso sumale la vibración humana que hubo alrededor. Mucha alegría del personaje que cada una nos tocaba encarnar. Todos tiramos del mismo carro. Nunca pensando en poder lucirse más que el otro.

Rincón: -Para mí a nivel personal fue muy algo muy groso. Imaginate laburar con estas genias. Tuve la escuela. En mayúscula.

Pietra: -Nosotros también aprendimos con ella.

Calvo: -Nos sopapapéo bastante (risas).

Rincón: -Nunca pensé en encontrar un grupo humano así. Al punto que las adopto como amigas para siempre. Tengo un lado bobo que es que soy muy insegura: siempre pienso que hice todo mal. Y la verdad, pensé que iba a tener que ir y tomar nota de todas estas genias y no: en seguida se arremangaron conmigo. Se plegaron a mi lucha de ir contra esa tara. 

Pietra: -Sí. Ella (por Rincón) vino muy predispuesta. La primera reunión se sabía el libreto completo, la historia de cada uno de los personajes mejor que todos nosotros. 

-No es es para nada común que se estrene una telenovela cuyas grabaciones ya hayan terminado. Es el método de las series estadounidense.

Pietra: -Sí. De esta manera nadie les puede tocar el argumento.

Calvo:-Y el argumento es la gran propuesta: mostrar historias muy comprometidas pero sin dejar de ser un culebrón.

-¿Tuvieron momentos de "leonas" en sus vidas?

Pietra: -Yo creo que tuve momentos de leona desde muy chica. Tengo un hermano hipoacúsico que en su época, cuando iba a la escuela del estado, lo cargaban o le armaban quilombo, y yo saltaba a defenderlo y terminaba con el guardapolvo hecho trizas. Siempre así. Creo que tiene que ver con esa cosa de protectora que tenemos muchas mujeres. Los juegos de nena son todos de cuidar a otro, con extender lo propio. Y así siempre fui con mis amigos y todo.

Calvo: -Yo tengo la sensación de que bajé dos cambios de ser "leona". Cuando sucedió una situación en mi vida que me descompensó que fue el fallecimiento de mi hermana sentí que toda esa garra se esfumaba y que me apichonaba; quedaba con el gatito de Shrek (risas). Hoy pienso que "la leona" surge frente a las necesidades y los momentos críticos; aparece cuando hay que defender un grupo de trabajo y de gente amada. La vida de quienes nos rodean.

Dupláa: -En mi caso tuve a mi mamá, que fue siempre "una leona", de las que cuando había quilombos en el tráfico ella siempre salía a enfrentar el problema. Eso hizo que creciera en mí un cierto deseo de equilibrar. 

Rincón: -A mí me pasó muy parecido a lo de Nancy: soy de aguantarme y explotar también. Lo que pasa es que tuve la "suerte" de rodearme de muchas injusticias en mi vida. Y de tener que morderme el labio para no reaccionar hasta que igual las cosas terminaron estallando por el aire. De chica, con tantos hermanos que tuve me tocó ser muy protectora: desde hacerles las mamaderas hasta cocinar para diez personas, aprender a hacer milanesas, llevar el mango a la casa y pelear por mí. Estilo estar sola y decir, con estas tetas gigantes, ¿qué hago?

-Todos los años salen nuevos programas y lo habitual es que al principio haya un optimismo automático y luego, conforme pasan los meses, aparezca cierto hastío o aburguesamiento inevitable. En el caso de ustedes, es evidente que el asunto pasa por otro lado. ¿Por qué?

Pietra: -La gran diferencia es tener a los dueños dentro del proyecto y que los dueños sean muy permeables. Me pasó de decirles: 'Che, ¿te parece resolverlo así? Yo creo que es de otra manera'. Y ahí mismo poder cambiarlo. Entonces: ser escuchado es la gran diferencia. Sobre todo porque hay un momento en que vos a tu personajes los conocés mejor que nadie. Nadie está esperando terminar su parte rápido y volver a casa...

-Te pasó.

Pietra: -Sí. Me ha tocado eso. Y al nivel extremo. Por ejemplo, empezar siendo maestra jardinera para terminar siendo prostituta. Literal. (Risas)

-¿Y en el caso del resto?

Calvo: -Es como dice Andrea (Pietra). El poder reveer una escena hasta el punto de llegar a suspender una grabación con tal de poder hacerla mejor, es clave. Una vez Martín (Seefeld) no estaba conforme con cómo estaba saliendo todo y metimos una grabación extra para poder corregirla. Algo que no ocurre todos los días. Lo contrario del parche sobre el parche.

Pietra: -La clásica del director que está harto que los actores cambien las cosas y entonces dice: "Hagan lo que quieran." Y así la telenovela termina siendo cualquier cosa porque todo el mundo hizo lo que quiso y nadie le avisó a otro.

Dupláa: -El productor tiene un presupuesto y lo quiere cumplir. Eso es lógico y está bien. Lo que pasa es que nosotros siendo también actores, hay momentos en que no nos importa. O no nos importa tanto. Y privilegiamos la escena, el producto. En ese sentido lo que tienen Pablo y Martín es que tienen las dos cosas: saben ponerse las pilas para resolver una jornada y también para ser serios y parar una escena con el fin de ganar calidad.

Pietra: -Ellos ya tienen un sello: sus novelas son siempre diferentes. Tienen personalidad. Y eso el público ya lo nota cada vez más.

¿Cuándo?

La Leona estrena mañana a las 22 por la pantalla de Telefe y saldrá al aire de lunes a jueves en ese mismo horario.

María Leona por Nancy Dupláa

"María es una mina común que nace en un barrio de inmigrantes que no hace mucho bajaron del barco. Y que creció alrededor de esa fábrica que les dio de comer y la dignidad de ganarse el pan. Desde entonces fueron pasando varias familias laburantes. Y entre ellas nosotras tres: amigas de la adolescencia con mucha experiencia, de vida, de calle, de códigos en común. Todas cosas que en los cuatro personajes se ve mucho y que en las actrices que las componen también se ve (risas). Es una mina que va al frente para el amor, para el sexo, para sus amigas, para sus hijos. Goza del sexo, del placer, goza de sentirse bien, goza de usar su cuerpo para lograr lo que quiere. Una común que saca su costado más leona a las desavenencias que sufre el personaje."

Betty Pardo por Julia Calvo

"Es muy amiga. Conoce desde chica sus fantasmas. Hay un vínculo muy fuerte en relación a las otras tres. Y pese a los conflictos que surgen, el amor siempre prevelece. Betty además es la esposa del delegado. Y a veces le pasa que está en un tire y afloje entre el amor que siente por su marido y las cosas que pide como trabajadora. Tiene una hija, viene de una familia muy humilde y vive en una casa que todavía está sin terminar. Pese a eso, es la que más se estableció. Se casó con el único que le dio bola, el delegado, y tuvieron una niña. Nunca arregló nada."

Carla Fiorito por Andrea Rincón

"Carla es una piba noble, con muchos hermanitos. Mantiene a la familia, viene del barro y se topa con esta gente que para ella es maravillosa. Está enamorada del amor y de repente se topa con un quilombo grande que son los Miller, los dueños de la fábrica, que le quieren arrancar de las manos y pelearse con la Leona a la cabeza. Es cuchillera: una chica que quiere progresar, terminar la secundaria, sabe del lomazo que tiene y también de estar un poco defensiva a respecto a los tipos que se le acercan. Es la nueva del grupo, pero en seguida me adoptan."

Estelita Castro por Andrea Pietra

"Eso la que más de abajo viene. También la que más orfandad sufre. Porque no tiene familia, la familia de María es su familia. Y en esa orfandad se agarra de lo que puede y manotea lo que sea. Entre todo eso, el marido de una de sus amigas (risas). El delegado más precisamente. Y ahí se disparan un montón de conflictos. Una mina que quiere estar bien todo el tiempo aunque en el fondo tiene una tristeza enorme, más allá de que la alegría la acompañe. Por eso todo el tiempo hace cosas como para que no le pase nada. Y también viene de una relación con un tipo que la faja. El amor más puro que tiene es el de las amigas, sobre todo el de María, que es la que más la conoce, porque Betty es la más ingenua y María es la que saca la foto de todos."