Carlos Fuentealba, docente del CPEM N° 69 del barrio Cuenca XV en la provincia de Neuquén, fue asesinado durante la represión a la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén el 4 de abril de 2007.
Tenía 40 años cuando encontró la muerte en la ruta 22, en la localidad de Arroyito, en el marco de la protesta que los docentes realizaban para reclamar mejoras salariales al gobierno provincial de Jorge Sobisch, quien ordenó desalojar el lugar por la fuerza.
Fuentealba estaba en el asiento trasero de un Fiat 147 cuando el policía José Darío Poblete tiró una granada de gas que traspasó el vidrio del auto e impactó en el docente causándole hundimiento de cráneo. Aunque fue asistido de urgencia en un hospital y atravesó dos operaciones, murió al día siguiente.
El hecho trascendió los límites de las provincias y conmocionó al país por entero, que repudió a Sobisch y siguió de cerca el juicio por el asesinato del maestro. En 2008, el excabo primero de la Policía de Neuquén, Poblete, fue condenado a perpetua por haber sido el autor material del disparo, aunque actualmente goza de salidas transitorias.
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El exgobernador Sobisch, pese a ser sindicado como el responsable político del crimen, nunca fue juzgado penalmente por el hecho.
En un nuevo aniversario, el sindicato ATEN convocó a la "marcha de la dignidad y la memoria", encabezada por la excompañera del maestro, Sandra Rodríguez. En una parte del recorrido, sonó la canción La memoria, de León Gieco.
En la causa Fuentealba II se sometió a juicio oral a ocho policías acusados de participar de la represión y seis de ellos fueron hallados culpables de "abuso de autoridad" y "abuso de armas" por el Tribunal Penal de Neuquén.
El exjefe de la policía de Neuquén Carlos Zalazar, el exsubjefe Moisés Soto, el exsuperintendente de Seguridad Metropolitana Adolfo Soto, el exjefe del Departamento de Seguridad Metropolitana Jorge Garrido y el exdirector de Seguridad Mario Rinzafri fueron culpados por "abuso de autoridad", mientras que el policía Benito Matus fue hallado responsable de "abuso de armas".
En el mismo fallo, los jueces Raúl Aufranc, Luis Giorgetti y Diego Chavarría Ruiz absolvieron por "falta de pruebas en su contra" a los agentes Aquiles González y Julio César Lincoleo y por "el beneficio de la duda" al policía Benito Matus por "lesiones leves".
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