El titular de la ANSES, Alejandro Vanoli, reveló que estudian extender el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para después mayo como paliativo para los efectos de la cuarentena por el coronavirus y reconoció: "Está claro que esta pandemia va a exigir que el Estado Nacional siga haciendo esfuerzos".
"En principio el DNU decía que el IFE era por abril y la posibilidad de extenderlo a mayo", expresó Vanoli a El Destape Radio y agregó que "las previsiones del Ministerio de Economía y ANSES nos daban 6 millones de personas para el IFE, pero luego decidimos incluir a otras". También indicó que "el gabinete económico estudia cómo extender el Ingreso para después de mayo".
En ese sentido, agregó sobre la situación por el coronavirus: "Estamos ante una doble situación. Por un lado, que haya tantos argentinos que necesiten ayuda del Estado por la recesión y la crisis heredada junto a la pandemia y, por otro lado, tenemos la tranquilidad que el Estado argentino, aún en esta crisis, está haciendo un esfuerzo importantísimo".
En ese sentido, Vanoli, reconoció que "el impacto global va a ser mayor al que se preveía inicialmente", tras lo cual agregó: "Que estas medidas se van a quedar por un tiempo es un hecho". En el mismo sentido, advirtió: "Es prematuro tener un diagnóstico de la salida de esta crisis".
Sobre el proyecto de ley de un impuesto extraordinario subrayó: "El IFE implica casi 80.000 millones de pesos. Para inyectarlo de nuevo implica esfuerzo fiscal que implica déficit". En ese sentido, consideró: "Esto amerita una discusión sobre cómo financiarlo y que los que tienen grandes rentas y patrimonios contribuyan". Por eso destacó como "muy saludable que el Congreso esté discutiendo alternativas para recaudar para compensar estos gastos del Estado para proteger a la economía".
Sobre los jubilados, el funcionario aseveró: "Se venía trabajando en una nueva fórmula para los jubilados similar a la que derogó el macrismo. Por supuesto que esta emergencia cambió todo". Luego agregó que "se ha retomado la evaluación de cuál es la mejor política de jubilaciones. La ley de emergencia habilitó que por un semestre el Gobierno dicte aumentos de manera directa en junio" y que "si no hay una nueva fórmula jubilatoria el Poder Ejecutivo podrá disponer un nuevo aumento en junio".
