Otra vez resurge la polémica por las pistolas Taser y otra vez de la mano del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, que nunca pierde oportunidad de recobrar protagonismo con sus frases disruptivas.
Berni volvió a pedir la habilitación de las Taser a raíz de la herida de bala que padeció el artista Chano Charpentier, ex líder de Tan Biónica, este lunes a la madrugada por parte de un agente policial, tras padecer un cuadro de excitación psicomotriz e intentar atacarlos con un cuchillo (esto último, según la versión policial), aunque el intento de ataque fue luego desmentido por Marina, mamá del artista.
Según los testimonios, Chano quiso atacar a los policías con un arma blanca, lo cual concluyó en el disparo de uno de los agentes sobre el área abdominal del cantante.
Luego de este episodio, Berni validó esa versión de lo sucedido y consideró que "es un buen momento para volver a discutir" el uso de las pistolas Taser y sostuvo que si el policía hubiera tenido otro tipo de arma (es decir, sin balas de plomo) "esto no habría ocurrido".
En ese sentido aseguró que "Chano está vivo porque tuvo suerte, porque si el disparo le pega en la pierna y en la arteria femoral no tenía ninguna posibilidad de salvarse", dijo en diálogo con Radio 10. "Esto se habría evitado con una pistola taser", aseguró.
"Solamente en Argentina estamos discutiendo esta estupidez. No podemos mezclar cuestiones ideológicas con cuestiones de seguridad para los agentes policiales", remató en diálogo con Radio con Vos. Para Berni, el uso de estas armas tiene que ver con "practicidad".
Chano sufrió un brote psicótico y fue baleado por la Policía
Antecedentes
La muerte del oficial Juan Pablo Roldán en septiembre del año pasado, asesinado a chuchillazos por un paciente psiquiátrico (quien luego falleció por los disparos en una de sus piernas y abdomen por parte de Roldán) en el barrio porteño de Palermo, recrudeció en su momento el debate sobre las Taser, un debate que para los sectores de derechos humanos y buena parte del arco político está saldado, pero siempre resurge alguna figura política que las reivindique y las reclame.
En su momento, el entonces vicejefe de Gobierno porteño y actual precandidato a Diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, confirmaba la reactivación del proceso de licitación para otorgar 300 armas eléctricas a la Policía de la Ciudad.
Por su parte, la ex ministra de Seguridad y actual titular del PRO Patricia Bullrich, también había anunciado la compra de esas pistolas, lo cual fue fuertemente rechazado por la entonces oposición kirchnerista y grupos de derechos humanos.
En tanto, cuando asumió como ministra de Seguridad, Sabina Frederic eliminó los protocolos que había creado la inefable Bullrich para el uso de armas de fuego por parte de agentes policiales y canceló, además, el uso de las Taser, relegando su uso únicamente a los cuerpos de elite de las fuerzas federales, en casos como tomas de rehenes.
En ese marco, Berni había salido a cuestionar a Frederic, con quien mantuvo algunos enfrentamientos por diferencias metódicas, sobre todo durante la pandemia: "Le pedí a la ministra Frederic que me dé todas las pistolas Taser que compró y no va a usar".