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Los incendios forestales que arrasan la Patagonia suelen ser noticia en el verano. Una vez que el fuego devora, ¿qué pasa en esos territorios? El mejor camino es la restauración de esos ecosistemas dañados, una apuesta a largo plazo sin dudas, pero que con trabajo y paciencia da sus frutos. Bien saben los biólogos del Parque Nacional Lanín lo que vale el trabajo de hormiga. Por eso, esta semana recorrieron a pie ocho hectáreas de un bosque nativo quemado y sembraron 7.500 semillas de pehuén con la ilusión de recuperar una porción de ese paraíso natural.
El arduo trabajo lo realizaron seis trabajadores y trabajadoras en áreas que quedaron muy quemadas tras el incendio de Ñorquinco, en la zona norte del Parque, ocurrido en diciembre de 2013. En aquella oportunidad, el fuego se extendió por 3 mil hectáreas de bosque de pehuén -también conocido como araucaria-, un árbol nativo de la región.
Para salvar tan sólo ocho hectáreas de ese territorio, los y las profesionales de distintas áreas del Lanín sembraron esta semana cerca de 7.500 piñones, aproximadamente unos 30 kilos. Se espera que entre el 30% y el 60% de las semillas sobrevivan y germinen, condición que será evaluada en marzo próximo.
"Estos piñones que plantamos hoy, recién van a convertirse en árboles de 3 a 5 metros dentro de 30 años", precisó Javier Sanguinetti, uno de los biólogos que participó de la siembra en el marco del Programa Pewen, Hacemos Bosque del Parque Nacional Lanín y la Asociación Amigos de la Patagonia (AAP). Las semillas fueron adquiridas al poblador Emiliano Reyes a partir de una donación de la APP.
Desde 2014 se realizan investigaciones, monitoreos y acciones de restauración ecológica en los bosques quemados de Ñorquinco. El proyecto incluye la plantación y siembra de especies nativas en parches de bosque donde el fuego eliminó árboles semilleros que podrían haber generado la recolonización del área afectada.
Para septiembre está planificada una campaña de siembra de más de mil plantines de pehuén junto con voluntarios de la AAP, mientras que en la siguiente campaña de otoño se aspira a plantar de 5 mil a 6 mil ejemplares más. Todas las plantas de pehuén son adquiridas por la AAP al vivero de Rucachoroy, manejado por pobladores de la Comunidad Mapuche Aigo, informaron desde el Parque Nacional.