Finalmente, después de tantas idas, vueltas e intensos cruces verbales, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil -aunque debilitadísimo por un golpe militar interno- echó al ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta.
El ahora ex titular de la cartera de Salud, tenía más del doble de aprobación popular que el presidente, en su gestión de la crisis del coronavirus.
Así lo consignó Agencia Sputnik, basándose en una encuesta divulgada el pasado viernes por el instituto de opinión Datafolha.
Cabe destacar que Bolsonaro y Mandetta mantuvieron posiciones antagónicas en las últimas semanas: el ministro era partidario del aislamiento social y otras medidas restrictivas para frenar la expansión del virus, mientras que Bolsonaro sigue defendiendo la reapertura de comercios y el regreso al trabajo. De hecho, el mandatario viene amenazando con sacar un decreto que prohíba cualquier tipo de aislamiento o cuarentenas.
Profundizando en la tensión dentro del Gobierno, Bolsonaro dijo el 2 de abril que a Mandetta "le falta humildad", y aseguró que debería hacerle más caso. De hecho había amenzado con destituirlo cuando pase la crisis sanitaria. Pero la situación se adelantó y lo echó en plena pandemia.
Además, el 51 por ciento de brasileños cree que Bolsonaro -más que ayudar- estorba en el combate al virus, frente al 40 por ciento que opina lo contrario.
La encuesta también muestra que los brasileños valoran positivamente la gestión que están haciendo los gobernadores de los estados, que han implantando cuarentenas y otras restricciones y se han enfrentado a Bolsonaro por ello.
Para el 58 por ciento de brasileños, los gobernadores lo están haciendo bien (tres puntos más que en la encuesta de mediados de marzo).
Entre los gobernadores, destacó el protagonismo del gobernador del estado de São Paulo, el conservador João Doria, un antiguo aliado de Bolsonaro que se convirtió en su principal rival y llegó a pedir a los ciudadanos que no escuchen las palabras del presidente y se queden en casa.
Doria, que suena como posible candidato en las elecciones presidenciales de 2022, tiene una aprobación del 57 por ciento.