Otro militar de Bolivia, el contralmirante Aldo Bravo Méndez, fue detenido hoy en la ciudad de Trinidad, en el departamento de Beni, en el marco de las investigaciones de la llamada masacre de Senkata, ocurrida en las protestas que siguieron al golpe de Estado de 2019.
La policía detuvo a Bravo Méndez y lo trasladó a La Paz para que declare ante la Fiscalía. Bravo Méndez fue inspector de las FFAA en el gobierno de facto de Jeanine Áñez, cuando estaba bajo el mando del general Sergio Orellana.
La estatal agencia ABI señala que Bravo Méndez está acusado por su accionar también en la masacre de Sacaba, pero el sitio de Fides limita la responsabilidad a la de Senkata.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que, al reprimir a manifestantes contra el golpe de Estado, las fuerzas de seguridad "vulneraron los derechos humanos, cometieron masacres con armas letales, realizaron ejecuciones sumarias e hicieron uso excesivo de la fuerza".
En el caso Senkata se investiga la muerte de al menos 10 personas el 19 de noviembre de 2019, durante un operativo conjunto de las Fuerzas Armadas y Policía, que buscaba sacar combustible de la planta de YPFB en El Alto, en medio de bloqueos de manifestantes que rechazaban al gobierno transitorio.
