La ministra de Seguridad Patricia Bullrich se burló de los presos de alto perfil que llevan casi dos semanas en huelga de hambre para protestar contra el protocolo que, reclaman, “es inhumano” porque “no nos permiten abrazar a nuestras mujeres e hijos, nos robaron todas nuestras pertenencias, no soportamos cumplir condena en estas condiciones”.
El protocolo consiste en la incorporación de medidas que incluyen la incorporación de tecnologías avanzadas como escáneres de rayos x para el ingreso de todas las personas al sector, sensores infrarrojos que captan movimientos y de detectores de metales, el monitoreo durante las 24 horas los 365 días del año con reconocimiento facial, el control de llamadas telefónicas y la puesta en funcionamiento de sistemas de inteligencia artificial para el análisis de datos, entre otras. El objetivo, según lo sostuvo la propia ministra durante la presentación del protocolo a principios de año, era detectar casos de conexiones “directas y fluidas entre presos y quienes afuera llevan adelante sus directivas” para continuar delinquiendo. Por esto, las medidas apuntan a “que se desconecte a la persona privada de su libertad por sicariato, crímenes, homicidios, venta de narcóticos o todo junto, para generar una verdadera realidad de aislamiento del delito dentro de las cárceles y en relación a quienes están afuera”.
Citando un artículo de Tiempo Argentino, la ministra reaccionó ante la huelga: "Los que asesinaron, torturaron y dominaron Rosario durante años, ahora piden 'abrazar a sus seres queridos'. Los narcoterroristas ya no tienen poder ni privilegios. Ni dentro ni fuera del penal".
Los que asesinaron, torturaron y dominaron Rosario durante años, ahora piden “abrazar a sus seres queridos”.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) July 25, 2024
Los narcoterroristas ya no tienen poder ni privilegios. Ni dentro ni fuera del penal. https://t.co/u5rIIbW7KK
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Cabe mencionar que la implementación del sistema es solo para presos de alto perfil; unos 150 en total, distribuidos entre el penal de Ezeiza, el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz y la Unidad N° 6 de Rawson. Según justifica el Ministerio de Seguridad de la Nación, los internos en cuestión tienen la "capacidad fáctica de fugarse, dirigir actividades criminales desde la cárcel, intimidar o corromper a funcionarios penitenciarios, entorpecer investigaciones judiciales y coaccionar a otros internos para alcanzar objetivos criminales".
Además de las medidas ya mencionadas, también se redujeron las salidas extramuros a casos calificados como “estrictamente necesarios”, y ante esas circunstancias se pedirá el apoyo de otras fuerzas de seguridad. Por otro lado, las audiencias judiciales de los detenidos se llevarán a cabo de manera virtual.
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