"Es un disco que se cocinó lento y se hizo un poco a contramano de los anteriores porque en esta oportunidad teníamos varias canciones sin cerrar y el estudio se convirtió en una parte importante de la composición". "El sonido se pensó como algo plástico, maleable, que lo podés deformar, darle distintos colores, despojar de ideas una canción".
Las palabras son de Marcos Canosa, uno de los Cabeza Flotante. La banda que nació en un pueblo perdido de la pampa argentina pero que ahora está radicada en Buenos Aires nos presenta "El canto de las ranas", su nuevo disco.
Los hermanos Manolo y Antonio Lamothe junto a José María Muriel completan la banda indie que forma parte del sello Laptra, conocido por tener a El Mató a un policía motorizado como cabeza de lanza.
Según cuentan los músicos, Felipe "Pipe" Quintans no solo productor artístico de este material sino que se convirtió en una figura clave porque participó activamente, como un integrante más de la banda. "Las canciones se fueron descubriendo en ese proceso de grabación y pasaban cosas raras como que la idea central de la canción se terminaba sacando y viraba por completo", agrega Marcos.
"Es un disco que tiene canciones distintas entre sí, canciones muy lentas que antes no teníamos. Aparecen cosas muy pop, teclados potentes, guitarras envolventes por momentos algo más kraut rock, hay una canción instrumental. Es muy distinto a todo lo anterior y también distante de cómo se hacen las cosas hoy, cuando todo es muy urgente. Nos tomamos un tiempo y está bueno", arguyen.
