El ajuste, el tarifazo, el congelamiento de las paritarias y la inflación están haciendo estragos no solamente en la economía doméstica sino también en las costumbres históricas del consumo. En este caso, el dato es en torno a la carne.
Según un estudio privado, el 39 por ciento de los argentinos afirmó que compra carne con menor frecuencia que antes, mientras que el 31% sigue comprando pero menos.
El relevamiento Relámpago LinkQ que realizó Kantar Worldpanel, reveló que el 24% de los consultados dijo no haber modificado su consumo de carne en el hogar, mientras que los que eligen cortes más económicos se ubicaron en torno al 18%
En tanto, el 11 por ciento de los encuestados admitió que reemplazan la carne por otro tipo de alimentos, mientras que el 2% manifestó que en su casa dejaron de comprar carne.