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Chaco: grupo racista golpeó a dos mujeres indígenas

Dos artesanas qom fueron golpeadas por 60 personas del grupo racista Fuerza Criolla, que pretende sacarlas del territorio ubicado a 45 km de Castelli, Chaco.

<p>Hermanas qom golpeadas en Chaco</p>
Hermanas qom golpeadas en Chaco

Ana y Cecilia Leiva son dos reconocidas artesanas qom que el día lunes 2 de agosto fueron golpeadas brutalmente por un grupo autodenominado Fuerza Criolla, compuesto en ese momento por alrededor de sesenta personas. Fueron mujeres las agresoras directas, pero el círculo que las rodeaba estaba encabezado por varones que las incentivaban a golpear a las dos artesanas. Las fotos de los rostros de Ana y Cecilia dicen todo. Nos cuentan que este grupo las ofende constantemente a ellas, a su familia y a su comunidad, pero nunca había llegado la cuestión a estas instancias. La comunidad puso este hecho y otros tantos anteriores en manos de la justicia. Desde 2012, tras acuerdo con el gobierno de la Provincia de Chaco, esperan que se resuelva la posesión comunitaria del territorio.

Ese es el problema: la posesión territorial. Los qom viven allí desde hace muchas generaciones, desde 1930 aproximadamente. Los criollos llegaron recién en 2010. Si las leyes, convenios y tratados nacionales e internacionales se respetaran, el litigio hubiera finalizado hace tiempo. Por el contrario, desde hace diez años los criollos racistas se vienen instalando progresivamente en territorio de la comunidad qom, cada vez llegan más, y hoy son alrededor de cuatrocientas personas las que usurpan territorio indígena agrupadas en esta organización que se manifiesta públicamente desde sus redes sociales y los documentos que elaboran y eventualmente presentan también ante la "justicia" en contra de los originarios.

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Fuerza criolla tiene un logo reconocible en redes, un gaucho de porte más bien "europeo" montado a caballo, portando la bandera argentina, seguido de un niño gaucho en la misma pose, y se reúne territorialmente en torno a la figura de un "presidente barrial", es decir, eligen representantes. Dicen que los discriminados son ellos por las leyes que "favorecen" a los indígenas, aparecen en los medios locales pidiendo "autonomía" y hablando de "levantamientos del pueblo". A nivel local, lamentablemente tienen mucha aceptación, y podríamos decir que expresan un pensamiento regional agiornado por largo tiempo que ve como dueños "legítimos" de las tierras a los criollos y blancos. Encuentran la justificación del racismo en la apropiación de las tierras, anteponiendo casi siempre para ello papeles de compra venta nuevos que ningún valor tienen frente a la posesión ancestral comunitaria y protegida por el derecho internacional de los pueblos originarios.

Dado el litigio judicial que la comunidad qom y Fuerza criolla sostienen desde 2012 no se puede innovar en terreno. Sin embargo, el lunes por la tarde empleados de Seechep- empresa de electrificación rural- intentaban realizar una instalación de luz. Cuando Ana y Cecilia se acercaron para charlar con los empleados, miembros de Fuerza criolla las atacaron por detrás, las golpearon hasta que Cecilia se desmayó y cayó al suelo muy lastimada, y permanecieron allí violentamente hasta que los sobrinos de las artesanas pudieron ir a socorrerlas.

Cuando una de ellas pudo acercarse a la comisaría con sus sobrinos mientras la otra permanecía en cama por los golpes, vieron ingresar a la comisaría a sus agresores. Una vez realizada la denuncia el comisario manifestó que no iba a proceder a la detención de nadie y que esperaría a ver cómo se expedía fiscalía, es decir, se quedó de brazos cruzados. Claudia, sobrina de las artesanas, tuvo que pedir insistentemente copia de la denuncia porque no se la querían dar.

Posteriormente se dirigieron al hospital local, solo le aplicaron un inyectable a Ana. Tuvieron que pedir también con insistencia que vayan a buscar a Cecilia a la comunidad, porque ella no se podía trasladar ni caminando ni en moto. Al escuchar esto, la enfermera que las atendió dijo que "aún seguía el teatro". Este tipo de expresiones en boca de personal policial y de salud de la localidad, solo suman gestos a la atmósfera racista y antiindígena que se vive en el lugar y en todo Chaco.

Al día siguiente, martes 3 de agosto, Ana y Cecilia viajaron a Castelli, la ciudad más próxima, a unos 45 kilómetros. Allí pudieron hablar con la abogada Carolina Raquel Aquino, radicar la denuncia en fiscalía, y acceder a atención médica adecuada.

Recordemos que días antes en otro distrito de la misma provincia dos policías violaron a una menor también indígena. Pero además replican sucesos que se dan en otras partes del país con otros pueblos indígenas. Ayer mismo en Chubut se llamaba una marcha antimapuche. Los que convocaba eran terratenientes locales, que se dicen en defensa de los parques nacionales, pero que lo que quieren es a las comunidades fuera de su territorio.

Estos hechos no solo contra los pueblos originarios, sino puntualmente contra las mujeres indígenas, no son aislados, sino que dan cuenta de un tipo de violencia que cierto sector de la sociedad chaqueña avala y que además tiende a institucionalizar en manos de la fuerza policial, el personal de salud e inclusive nuevas-viejas fuerzas civiles con prácticas que nos retrotraen a otras épocas y a otras geografías.

Esta nota es de Melina Sánchez, para ANRed. Aquí podés leer la entrevista que le realizó a Ana Leiva, una de las mujeres qom atacadas.



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