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El cine que nos ayudó a pasar otro año pandémico: 20 grandes películas de 2021

20 títulos que nos acompañaron en la maratón de tapabocas, pinchazos y distancias sociales varias. Links para ver las películas.

Fue un año de más pandemia, nuevas variantes del covid y, sobre todo, de vacunas y puertas abiertas a la salida de la crisis sanitaria. También fue 2021 el año del rebote tras la caída estrepitosa que significó 2020 en todos los ámbitos, inclusive el del cine, un universo en el que se cerraron salas pero también nacieron millones de nuevos usuarios de las plataformas de streaming. 2021, año del rebote y resurgir de los estrenos cinematográficos, presentó un puñado de títulos valorables, propicios para un balance de lo mejor que pudimos ver en pantallas.

Entre los grandes realizadores que volvieron a estrenar films en los últimos doce meses se apuntaron nombres propios de peso como Roman Polanski, quien presentó la extraordinaria J’Accuse, referida al Caso Dreyfus, de 1894, cuando un joven oficial del ejército francés fue condenado de por vida tras ser acusado de trabajar como espía alemán. El film de Polanski, que conecta sin obviedad alguna con su lugar de condenado social por la acusación de abuso de una menor en 1977, resume todo lo bueno del cine, todo aquello que hace de la pantalla grande un lugar mejor. Las formas narrativas clásicas en manos del realizador francés se transforman en arcilla de concienzudo artesano de la cámara.

J’Accuse

J’Accuse

Del otro lado del océano, con modos propios del cine independiente estadounidense, la china Chloé Zhao estrenó su muy laureada Nomadland (previa al mamotreto Eternals, para Marvel), grito de guerra indie que contó con el genio y la figura de Frances McDormand para un protagónico áspero enmarcado en un film que plantea angustias, fobias y dolores de procesión interna. Algo similar ocurre con la notable Sexo desafortunado o porno loco (Babardeala cu bucluc sau porno balamuc), del rumano Radu Jude, que desde el primer segundo de su largometraje nos deja en claro que el título está lejos de ser clickbait para valijeros y es, de forma contundente, una expresión de cine desaforado y en carne viva, con elocuentes links a la nouvelle vague y a Jean-Luc Godard en particular, pero sobre todo con los dos pies en el barro del desmonte de los valores más rancios de la sociedad rumana, Ceauescu incluido.

Sexo desafortunado o porno loco

Sexo desafortunado o porno loco

En tanto, el Hollywood del pochoclo, la máquina de hacer embutidos y las action figures en combos de comida chatarra también aportó algo de lo bueno en medio de sus tanques de taquilla. Entre toda esa cantidad de dólares invertidos en FX y estrellas, James Gunn (Guardianes de la Galaxia) le imprimió personalidad, humor inteligente y una realización a la que no le sobró nada (aunque tenga de todo) a su versión de The Suicide Squad, sin dudas lo mejor de la franquicia y quizás también de lo mejor que hayamos visto en las fronteras del cine de superhéroes de estos últimos castigados años de sagas interminables.

La primera de la lista que no pasó por los cines es Night in Paradise (Nagwonui bam), de Park Hoon-jung. Netflix estrenó esta gema del cine policial surcoreano y, si bien pasó desapercibida para la mayoría, impactó de lleno a cualquiera que se le haya animado a fuerza de gran puesta de cámaras y un pulso narrativo que cabalga sobre el vértigo con una fluidez notable.

Otra que llegó de Asia para enamorar fue Minari, el gran film del estadounidense de raíz coreana Lee Isaac Chung, quien dirigió una autobiografía valiente y querible desde el punto de vista de un cine con fuerte anclaje en el clasicismo a la Ozu pero también con el background evidente de largas horas ante la obra de nombres del norte como Billy Wilder o John Huston.

¿Y por casa? El cine argentino presentó en el circuito comercial algunos títulos de peso como Las ranas, gran film de Edgardo Castro (La noche) con el ojo puesto en los márgenes y sin filtro alguno de amabilidad visual o narrativa. La miseria, el no future en loop, lo explícito como modo de vida de los personajes y también como arma narrativa de un realizador que sabe cómo contar lo que se propone.

Otro largo del cine argentino a destacar fue Manifiesto, breve opus de Alejandro Rath que planta en una casa de fin de semana rodeada de bosque a dos actores en busca de inspiración en torno al encuentro de León Trotsky y André Bretón, aquel ocurrido en México y en el que el soviético le planteó al poeta del surrealismo que escribiera un manifiesto por el arte revolucionario. Todo disfrute lo que nos arroja la pantalla a partir del trabajo de Pompeyo Audivert e Iván Moschner.

Por su parte y, como siempre, con los pies en el barro y el grito en el cielo, Ken Loach envió desde Gran Bretaña su más reciente alegato: Sorry, We Missed You, potente descripción de los rasgos más precapitalistas del capitalismo, en este caso puntual sobre las miserias del empleo en una empresa de mensajería, parte del engranaje de abandono a las clases trabajadores en un país que cada tanto vuelve a ser el de Margaret Thatcher.

 <p>Manifiesto</p>
Manifiesto

Rompiendo todo, de forma literal pero sin un gramo de anarquía o falta de objetivo claro, la que dijo presente pateando el tablero fue Nobody, impactante trabajo del realizador ruso (y cantante de una banda de rock indie) Illya Naishuller, que dirigió nada menos que a Bob Odenkirk (Better Call Saul) en el raid de venganza personal y violencia extrema más bizarramente placentero que ha dado el cine en mucho tiempo.

Y hubo más cine del bueno, claro. En la selección mayor del segundo año de la pandemia se ubicó también The Father (de Florian Zeller), relato de lágrima previsible pero sin los golpes bajos habituales auspiciados por la industria del pañuelo de papel. Más allá de un guión redondo e inteligente, la centralidad excluyente en pantalla es toda de Anthony Hopkins, quien, otra vez, entrega una de sus grandes composiciones.

Otro que deslumbró haciendo las cosas tan bien como siempre fue Leonardo Sbaraglia, protagonista de Errante corazón (de Leonardo Brzezicki), un film que aborda con seriedad pero lejos de cualquier solemnidad discursiva la ansiedad contemporánea y las ligazones rotas entre pares y seres queridos. Para atesorar.

Por el cine pasó también Los años más bellos de una vida (Les Plus Belles Années d’une Vie), del gran Claude Lelouch, que a sus más de 80 años retomó la historia que contó medio siglo atrás en la inmortal Un hombre y una mujer (Un homme et une femme). Y lo hizo, además, con el mismo dueto estelar: Anne Gauthier y Jean-Louis Duro, quienes retoman sus papeles con el background de los años que pasaron en el medio y la decrepitud como único limitante a la pasión.

Otro título del cine argentino para la colección de lo mejor del año fue Implosión, impactante relato de Javier van de Couter sobre las marcas que dejó en sus víctimas la masacre de Patagones (aquel hecho en el que un estudiante disparó a quemarropa contra sus compañerxs de clase), con el plus de que los protagonistas de la historia de ficción son algunos de quienes estaban en el lugar de los hechos. También El prófugo, viaje hipónico de Natalia Meta con un desbordante protagónico de Érica Rivas, quien le pone el cuerpo y todo su oficio a una mujer atravesada por una situación traumática de la que no se puede despegar.

Nosotros nunca moriremos, de Eduardo Crespo, en tanto, refrescó la forma hacer cine con pocos elementos a la vista pero con la solidez de una narración bien llevada, donde lo pequeño se hace grande por el pulso de quienes relatan y hacen carne la historia que están contando. La ascendente Romina Escobar encabeza un viaje al pueblo donde murió el mayor de los hijos de su personaje, una mujer que se enfrenta en el mismo andarivel con el pasado y el destino, pero casi sin saberlo.

El último de los títulos de la patria en la lista es, a su vez, el que mejor define a toda una época de la Argentina, el que recobra a un personaje central de la política que quizá nunca debió estar ahí: Isabel Perón. Una casa sin cortinas hace foco en quien es la cara del epílogo de la frustración que significó la ultraderechización del gobierno peronista que se inició en 1973 y terminó, muerte de Perón mediante y apropiación del poder por parte de José López Rega, en el golpe de Estado de 1976, desembarco de la más oscura de las pesadillas de nuestra historia. Julián Troksberg recorre aquellos años a través de imágenes de archivo y entrevistas con quienes acompañaron el paso de Isabelita por el poder así como con quienes vieron su caída y posterior exilio en Europa.

En el estribo de la lista vale mencionar a la sorprendente Being the Ricardos, de Aaron Sorkin, que llegó a la pantalla de Amazon Prime a poco de cerrar el 2021. El director y guionista presenta un retrato de los años en que Lucille Ball (a cargo de una afilada Nicole Kidman) enamoraba y hacía reir al pueblo estadounidense con Yo amo a Lucy junto a su esposo, el cubano Desi Arnaz. (impecable Javier Bardem).

Por último, con distintas armas, aunque de lleno en el contexto de la industria del cine de masas, aportaron sus ladrillos a la cinemateca 2021 la sólida épica con tintes feministas The Last Duel, de Ridley Scott (que estrenó también con poco tiempo de distancia la horrible House of Gucci), y la jazzera Soul, producción de Disney dirigida por Pete Docter (Monsters Inc.) y Kemp Powers (uno de los responsables de lo que serán las secuelas de Spider-Man into the Spider-Verse) que se animó a hablar de la muerte en un film para chicxs haciéndolo con elegancia y oficio narrativo.

¿Dónde pueden verse las mejores películas de 2021?

The Suicide Squad: Puede verse aquí en HBO Max.

Night in Paradise: Puede verse aquí en Netflix.

Minari: Puede verse aquí en Amazon Prime Video.

Las ranas: Puede verse aquí en Vimeo.

Manifiesto: Puede verse aquí en Cine.ar.

Nobody: Puede verse aquí en HBO Max.

The Father: Puede verse aquí en Youtube.

Errante corazón: Puede verse en HBO Max.

Implosión: Puede verse aquí en Flow.

Nosotros nunca moriremos: Puede verse aquí en Flow.

Una casa sin cortinas: Puede verse aquí en Flow.

Being the Ricardos: Puede verse aquí en Amazon Prime Video.

Soul: Puede verse aquí en Disney+.

J’Accuse: Ya no está en salas de Argentina y aún no se encuentra disponible en plataformas oficiales.

Nomadland: Ya no está en salas de Argentina y aún no se encuentra disponible en plataformas oficiales.

Sexo desafortunado o porno loco: Todavía puede verse en algunos cines de Argentina.

Sorry We Missed You: Ya no está en salas de Argentina y aún no se encuentra disponible en plataformas oficiales.

Los años más bellos de una vida: Ya no está en salas de Argentina y aún no se encuentra disponible en plataformas oficiales.

El prófugo: Ya no está en salas de Argentina y aún no se encuentra disponible en plataformas oficiales.

The Last Duel: Ya no está en salas de Argentina y aún no se encuentra disponible en plataformas oficiales.



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