Otras tres personas murieron este domingo en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires por coronavirus Covid-19, lo que acumula un total de 31 víctimas fatales por esta causa, de acuerdo con el reporte diario del Gobierno porteño. De este modo, el distrito lleva registrados 4.083 contagios, lo que equivale al 44% de los casos totales.
Este domingo se identificaron 178 nuevos positivos en barrios carenciados de la Ciudad. Mientras tanto, 129 pacientes recibieron el alta, lo que acumula un total de 1.466 en estos sectores.
Desde que la pandemia de coronavirus Covid-19 llegó al país, la Ciudad de Buenos Aires lleva 9.786 contagios confirmados y 228 víctimas fatales. También hubo un total de 2.827 altas.
De acuerdo con lo que informaron fuentes de la Ciudad, un total de 1.554 personas que residen en otros distritos fueron hospitalizadas, de las cuales 41 fallecieron y 301 ya fueron dadas de alta.
Mientras tanto, el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, admitió este lunes que "la cuarentena viene siendo larga", aunque advirtió que es "difícil levantarla", no obstante destacó que esa situación "no quita" que se puedan "sumar actividades" a las ya autorizadas.
"Nuestra lucha tiene que estar enfocada en evitar los contagios y la propagación" del coronavirus Covid-19, expresó el funcionario de la Ciudad a Radio Continental. También apuntó que la Ciudad mantiene un promedio de 400 contagios diarios y que es necesario continuar "aislando y testeando", a la vez que aseguró que hay que "buscar un equilibrio para generar apertura en sectores que no impliquen aglomeraciones ni mayor tasa de utilización del transporte público".
El vicejefe de Gobierno de la Ciudad dijo comprender que 73 días sin trabajar para un comerciante o para quien se tiene que quedar en su casa es un gran esfuerzo, pero lo justificó al decir que con las restricciones "estamos evitando nuevos contagios" de coronavirus y recordó que "no hay una vacuna ni un tratamiento" para combatir la pandemia.
Respecto a los permisos de circulación, dijo que los controles "son rígidos" y van a ser mucho más estrictos en el transporte público.
