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Confirman casos de coronavirus en sucursales de Coto

Primero ocurrió en el local de Once y este fin de semana se conocieron otros en el de Recoleta. La empresa no avisa a sus empleados de los casos de coronavirus.

Los supermercados forman parte de las actividades esenciales que tienen que continuar abiertos al público durante la pandemia de coronavirus para garantizar el aprovisionamiento de alimentos a la población. Sin embargo, deben respetar las medidas de distanciamiento social para los consumidores, así como garantizar la seguridad para sus propios trabajadores.

Varias denuncias dan cuenta de casos de coronavirus en distintas sucursales de Coto. La primera que se conoció la semana pasada, tras una nota de La Izquierda Diario fue en la filial de Once. El contagio fue ocultado por la empresa y tras la presión de los trabajadores la sucursal fue cerrada por un día para desinfección.

Ahora, se conocieron cinco nuevos casos en la sucursal ubicada en el cruce de Pueyrredón Y French, en el barrio de Recoleta, que aún permanece abierta al público.

En diálogo exclusivo con el programa de radio Crónica Anunciada, que se emite por FM Futurock, Rocío, la novia de Cristian, uno de los infectados por COVID-19, sostuvo: "El supermercado nunca avisó que había casos de coronavirus en la sucursal de Recoleta", y agregó: "Una persona de jerarquía de Coto le dijo a Cristian que no se comunique con nadie por la situación".

"Cristian contrajo coronavirus trabajando en el supermercado, otro compañero de él también se había contagiado", sostuvo la joven, que aclaró que su pareja trabaja de cadete. "Nos costó muchísimo que alguien venga a hacerle el estudio de coronavirus porque la empresa nunca informó que Cristian había estado en contacto con casos positivos", aclaró.

"Ya hay cinco casos positivos de coronavirus en esa sucursal y sigue abierta como si nada", detalló la novia del empleado. "No aislaron a todos los compañeros de Cristian, solo a algunos que tuvieron contacto muy directo. Y la sucursal sigue abierta y ya hay 5 compañeros contagiados", continuó.

"La sucursal cerró solo por un rato y después volvió a abrir. Les echaron la culpa a los que se contagiaron porque no respetaron la distancia. Hasta les dijeron que si no le dieron un beso a Cristian no se preocuparan", contó sobre las medidas adoptadas por la empresa y concluyó: "Ya sabemos que a Cristian es muy probable que mañana lo echen pero no podemos dejar de denunciar que esto está pasando porque no queremos que nuestros familiares ni los clientes del barrio se contagien".

En tanto, a principios de abril, según difundió Página 12, Fabiana Donati, una vecina de San Isidro fue detenida en la sucursal de Coto de ese distrito, tras denunciar ante la encargada que dentro del local no se estaban respetando los protocolos de aislamiento y distnciamiento social. Desde el supermercado llamaron a la policía y fue detenida, golpeada y acusada de disturbios y resistencia a la autoridad.



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