El Ministerio de Sanidad español confirmó que los kits comprados a China para detectar de forma rápida el coronavirus tienen graves problemas de sensibilidad y especificidad. Se trata de una partida enviada por la firma Bioeasy que podrían arrojar falsos negativos.
Se trata de unos 8000 test de detección rápida, que fueron enviados al país y distribuidos en la ciudad de Madrid sin haber obtenido la validación necesaria para su venta. La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) emitió un comunicado enviado a las autoridades sanitarias en el que manifestaron estar en contra del uso de los mismos.
Según el diario El País, que tuvo acceso a un documento interno, la totalidad de los test rápidos de Covid-19 que se están distribuyendo podrían alcanzar a las 364.000 unidades. España ha comprado a China material sanitario por valor de 432 millones de euros, entre pruebas, respiradores, mascarillas y guantes, y que serán recibidos entre marzo y abril.
