Jair Bolsonaro no parece conforme con los 40 mil fallecidos por la pandemia del coronavirus y su descontrol total en la cobertura de la crisis. El gobierno de Brasil decidió que reabrirá el parque nacional de las Cataratas del Iguazú, mientras el Covid-19 tiene infectados a más de 700 mil habitantes en el país.
Con el fin de frenar lo que prevé como una ola de contagios en esa parte de Brasil a causa de la medida, los encargados del parque decidieron que se repartirán tapabocas, guantes y alcohol en gel.
Asimismo, las entradas se venderán solo por internet, al tiempo que el parque funcionará al 40 por ciento de su capacidad, habilitando no más de 350 personas por hora.
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Además, el circuito de visitas turísticas pasará por un minucioso trabajo de desinfección diario y los visitantes serán avisados de las estrictas medidas de seguridad y nuevos protocolos sanitarios nada más llegar al recinto. La máscara en el rostro será obligatoria durante toda la visita.
Según publicó la agencia Sputniik, "serán recibidos por un equipo de funcionarios que medirá la temperatura de los visitantes. De forma simultánea, los equipos del parque orientarán a todos a limpiarse las manos con gel desinfectante y a pasar sus calzados en una alfombra sanitaria", tal como apunta el parque en su página web.
