Finalmente se llegó a un acuerdo entre los jugadores y Sergio Marchi, presidente de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Los futbolistas aceptaron que durante lo que resta del mes se depositarán las deudas salariales. Pero la cuerda quedó muy tensa, si aparece algún otro incumplimiento, el fútbol podría pararse.
A la salida de la reunión uno de los voceros de los jugadores, el Apache fue claro. "Podés estar de acuerdo o no cómo se maneja Agremiados pero estábamos acá para respaldar a los pibes. Se llegó a un acuerdo y va a comenzar el fútbol", afirmó el delantero de Boca que le habría pedido la renuncia a Marchi.
"Se va a pagar en dos partes. Está la plata para los chicos del ascenso y para los de Primera. Los jugadores levantaron la mano y se juega. La oferta prometida es buena. Esta semana se paga una parte y a fin de mes la otra.", añadió Carlitos.
Pero, fiel a su estilo, Tevez no se guardó nada y fue sincero. La pelota se la pasó a los dirigentes a quienes también los apuntó como responsables de la situación. "Sabemos que es culpa de todos, también de la dirigencia que administra mal las cosas, pero lo importante es que se llegó a un acuerdo", agregó.
Durante el día la temperatura comenzó a levantarse. Claudio Chiqui Tapia, presidente de Barracas Central y principal representante del Ascenso se reunió con Hugo Moyano y Mauricio Macri para lograr concretar consenso.
Sin embargo, el Chiqui decidió tirar más leña al fuego tras enterarse de la reunión "No sabía de la reunión de los jugadores, sus deudas las deberán resolver ellos con su sindicato", tiró.
Finalmente, Tapia reconoció que "el fútbol había tocado fondo". "Con todos los aumentos de los salarios de los jugadores, la policía y los servicios, era imposible que no nos aumenten los ingresos", sentenció.
