Judy: o el caso de la biopic en la que solo brilla su protagonista

Alguna vez Woody Allen dijo que una gran actuación puede destacarse en una mala película, pero un mal guión no puede ser remontado por ninguna actuación. Algo de esto sucede en Judy, la biopic por la que Renée Zellweger viene siendo aclamada en todo el mundo (Oscar incluído) por su performance en la piel de Judy Garland, el ícono del Hollywood de una época que (para bien o mal) ya no volverá.

Las herramientas gestuales con las que Zellweger encarna a la protagonista de El mago de Oz y otros clásicos de las primeras décadas del cine sonoro y a color son elocuentes desde los miniutos iniciales de cinta. Pero el hecho de que sobre su espalda se cargue el nudo dramático y prácticamente todo lo que sucede en pantalla no es precisamente un valor del largometraje, que cuenta con un guión vacío de ideas, de vuelo, como si la mera presencia de una gran actriz alcanzara para llevar a un buen lugar un relato desangelado.

Ni siquiera se aprovecha el tortuoso camino que atravesó la actriz en su ingreso al mundo del cine, apenas retratado por escenas esquemáticas como todo el resto de lo que elige mostrarse. Pero el peor de los pecados que comete el film, en un contexto de total falta de empatía con el personaje, es reiterar el cliché de la artista depresiva y la relación con el alcohol, que se representa en situaciones idénticas, sin matices entre una y otra, sin que fluya lo que se está contando. Quizá una revisión de títulos recientes como La vie en rose (sobre Edith Piaf), Ray (sobre Ray Charles) o la excelente Walk the Line (con un gran Joaquin Phoenix recreando a Johnny Cash) hubiera servido a los realizadores para nutrirse de una o dos ideas.

Y no, más allá del arcoiris del histrionismo de la actriz no hay nada que saque a flote un trabajo que apenas en algún que otro pasaje logra salir de una mediocridad insalvable, destinada al olvido pese a su cabeza de elenco.

MALA

Judy  EE.UU., 2019. 118‘ Dirección Rupert Gold. Guión Tom Edge, basado en la obra Peter Quilter. Montaje Melanie Oliver. Fotografía Ole Bratt Birkeland. Música Gabriel Yared. Elenco Renée Zellweger, Jessie Buckley, Finn Wittrock, Richard Cordery, Darci Shaw.