El actor Damián De Santo realizó polémicas declaraciones cuando fue consultado por la pandemia por covid-19 y la aplicación de la vacuna. Desde sus cabañas en Córdoba, que estuvieron en peligro por los incendios, se reveló como negacionista y antivacuna con respecto a sus hijos.
Desde la localidad serrana de Villa Giardino, el actor recordó el difícil momento que atravesó cuando sus cabañas estuvieron en peligro frente a los incendios que afectaron a la provincia de Córdoba en los últimos meses de 2020. Hoy con el lugar recuperado y protocolos mediantes recibe a los turistas que eligen el lugar para vacacionar.
Pero la polémica surgió cuando en la entrevista que brindaba para el programa Intrusos, al ser consultado sobre los contagios de covid en el ambiente artístico, allí De Santo se despachó con una serie de frases antivacunas y cuestionando las medidas en pandemia que dejó sorprendidos a los periodista.
"Me angustia más quedarme en casa que contagiarme", aseguró, para luego profundizar sobre la posibilidad de un contagio masivo: " prefiero contagiarme a morir de depresión y arruinarle la vida a mi familia por no poder darle un futuro a mis hijos".
Y siguió, "nos vamos a contagiar todos en algún momento, tenemos que acostumbrarnos a vivir con esto, será como con el Sida o la gripe aviar", afirmó cuando fue consultado por los cuidados a la hora de trabajar que deben tener los artistas. Llamativamente luego de tomar en forma tan liviana el contagio, le envió un fuerte abrazo a las familias que perdieron integrantes por el Covid-19.
Pero fue más allá cuando le preguntaron si se aplicaría alguna de las vacunas: "A mi me gustaria un poco más de información del Anmat, de la OMS y los médicos argentinos, sí es obligatorio me vacunaré, pero voy a tratar de evitar que se vacunen mis hijos, ellos tienen más futuro que yo". Y luego intentó justificarse diciendo que los efectos adversos de la vacuna recién van a conocerse a mitad de año entre los que se están vacunando ahora.
Y profundizó sobre las dudas que le genera la vacuna, afirmando que "el mundo nos usa a Latinomérica como chanchito de India". Para justificarse recordó que "en Argentina se venden medicamentos que en el mundo está prohibidos para tratar la fiebre". Sus declaraciones no pasaron inadvertidas y rápidamente fueron repudiadas en las redes sociales calificándolas de irresponsables.
