La variante Delta no es broma. Mientras se escuchan retrógrados y disonantes alaridos desde el exterior por parte de voces antagónicas a las restricciones en Argentina, lo cierto es que la mencionada mutación no forma parte aún de las cifras internas del país gracias al cierre y restricción extricta de las fronteras. En otras partes del mundo, como Asia, los rebrotes de coronavirus fueron atribuidos precisamente a la variante Delta. Este continente ya cuenta con récord de casos y muertes en Bangladesh, y de contagios en Indonesia, además de la entrada en vigor de nuevas restricciones como ocurre en Tailandia y Japón.
Precisamente en el país organizador de los JJOO, comenzó a regir un estado de emergencia para Tokio y su zona metropolitana anunciado la semana pasada que impedirá la presencia de espectadores en la cita deportiva, que empieza el próximo 23 de julio. En medio de un veloz aumento de los contagios y la ocupación hospitalaria, autoridades de Tokio informaron el sábado pasado 950 casos, la mayor cifra desde mayo pasado. El estado de emergencia, el cuarto en Tokio de la pandemia, regirá hasta el 22 de agosto.
En Tailandia, más de diez millones de ciudadanos quedaron bajo nuevas restricciones, incluyendo un toque de queda nocturno en la capital, Bangkok, para luchar contra una nueva ola de contagios agravada por las variantes Delta y Alfa, que son más contagiosas. La mayoría de los comercios no esenciales cerraron, quedaron prohibidas las reuniones de más de cinco personas y el transporte público funcionará hasta las 21. El Ministerio de Salud informó hoy 8.656 nuevos casos y 80 muertes en las últimas 24 horas, informó la agencia de noticias DPA, citada por Télam. El reino de 70 millones de habitantes acumula más de 345.000 casos y 2.791 muertes.
En Bangladesh, en tanto, que se encuentra bajo confinamiento estricto por la variante Delta del virus, autoridades informaron hoy un doble récord de 230 muertes y 11.874 contagios en las últimas 24 horas. Los expertos dicen que si la tendencia actual continúa, los hospitales ya abrumados tendrían dificultades para brindar tratamiento. Desde el inicio de la pandemia, el país de 160 millones de personas informó más de 1 millón de casos positivos y 16.419 muertes.
Corea del Sur, en tanto, reportó hoy más 1.000 casos de coronavirus por sexto día consecutivo, y Seúl y su zona metropolitana, que sumaron 680 de esos contagios, entraron en estrictas restricciones de distanciamiento social. Los 1.100 casos nuevos constituyen la mayor cifra informada hasta ahora en Corea un día lunes, cuando el aumento diario suele ser menor debido a la reducción de las pruebas durante los fines de semana. Las reuniones sociales privadas de tres o más personas estarán prohibidas a partir de las 18 de hoy en la capital surcoreana y su zona suburbana, los clubes nocturnos y las iglesias se cerrarán y los visitantes estarán prohibidos en hospitales y geriátricos. La liga local de béisbol profesional surcoreana suspendió hoy su temporada regular por el rebrote, que no se ha atribuido aún a ninguna variante específica. Corea del Sur sumó más de 12.100 casos solo este mes, elevando su carga de casos a 169.146, incluidas 2.044 muertes. La semana pasada, el país estableció incrementos diarios récord durante tres días seguidos hasta el sábado, cuando informó 1.378 nuevos casos.
En China, en tanto, en una campaña de testeo masivo realizado en la ciudad de Ruili, fronteriza con Myanmar, fueron encontrados nueve casos más de Covid-19, elevando el total a 59 en un brote de una semana que también involucró la variante Delta. Las autoridades bloquearon Ruili, impidiendo que las personas entren o salgan de la ciudad ubicada en la provincia de Yunnan y restringiendo a los residentes en el área urbana a sus hogares en un intento por contener la propagación.
En Indonesia, en tanto, las autoridades informaron hoy 40.027 nuevos contagios de coronavirus, un récord en el país más castigado en la región por la una ola que esta causando estragos debido a la variante Delta. El ministerio de Salud también informó además 891 nuevos fallecimientos en el archipiélago, que acumula más de 2,56 millones de contagios y 67.355 fallecimientos desde el inicio de la pandemia.
OCEANÍA
Fiyi informó un récord de más de 870 casos de coronavirus en medio de un brote causado por la variante Delta, que también siguió avanzando en el estado de Australia cuya capital es Sydney pese a que la ciudad está en su tercera semana de confinamiento.
Los casos de coronavirus llegaron a 873 en las últimas 24 horas en Fiyi, dijo el ministro de Salud, que además informó otras tres muertes asociadas a la enfermedad en el mismo lapso. La cifra de contagios supera a la del viernes pasado, cuando se registraron 860 infecciones, lo que hizo sonar las alarmas en el país, que por primera vez superaba los 800 casos diarios tras dos días seguidos con más 700, algo también inédito.
El ministro James Fong dijo que las nuevas víctimas eran tres mujeres de entre 15 y 87 años, y que solo una de ellas había recibido una dosis de la vacuna de coronavirus, hace menos de dos semanas, informó la agencia de noticias DPA. En medio del virulento brote de la variante Delta, el primer ministro Frank Bainimarama anunció el viernes pasado que todos los empleados públicos y privados deberán vacunarse en los siguientes meses para poder trabajar.
Fiyi, un país de 930.000 habitantes, acumula 11.385 casos de coronavirus y 58 muertes desde el inicio de la pandemia, cuyo primer caso se notificó en marzo de 2020. De esos totales, 11.315 casos y 56 muertes fueron registrados durante el brote que comenzó en abril de este año, que se atribuye a la variante Delta.
La mutación, que se identificó primero en India y es más contagiosa y al parecer más letal, está presente también en Australia, otro país de Oceanía. El virus continuó propagándose por Sidney, la mayor ciudad de Australia y Oceanía, con 5 millones de habitantes, pese a estar prácticamente aislada del resto del país desde hace 21 días, dijeron hoy autoridades.
En total se contabilizaron 112 nuevos casos en las últimas 24 horas en el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, un récord desde el comienzo de esta ola, el mes pasado. La jefa de Gobierno del estado, la premier Gladys Berejiklian, dijo hoy que muchos de los nuevos casos eran familiares o amigos de personas infectadas que se habían reunido con ellos incumpliendo las instrucciones que desaconsejan el contacto fuera del hogar.
El estado australiano registró 678 infecciones desde el comienzo de esta ola epidémica a mediados de junio, debido a la variante Delta, que es 100% más contagiosa que la cepa original del virus, detectada a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan.
Si bien la cifra de contagios de Australia es más baja que la de las principales ciudades del mundo, constituye un desafío para el país que se había fijado como objetivo tener cero casos de transmisión local. Los habitantes de Sydney solo pueden salir de casa para comprar víveres, ir al médico o practicar deporte al aire libre. El confinamiento debe terminar este viernes, pero las autoridades advirtieron que probablemente se prolongue.
El sábado, una nonagenaria falleció en Sydney pocas horas después de ser diagnosticada positiva al nuevo coronavirus, convirtiéndose en la primera muerte por la transmisión local de la Covid-19 en Australia en lo que va de año. Australia, con 25 millones de habitantes, acumula más de 31.000 casos y 911 muertes por el virus.
