Los trabajadores y el cuerpo de delegados de Monsa Línea 60 de colectivos denunciaron que el Grupo DOTA, gerenciador de esa empresa, aprovecha el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/23 del Gobierno del presidente Javier Milei para ratifiicar “su costumbre de práctica desleal y aplicar sumarios, suspensiones y despidos al personal que desarrolla actividad sindical y que adhiere a los paros”.
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“Fiel a su estilo, el Grupo DOTA, que gerencia a Monsa Línea 60, aprovecha esa brutal medida oficial para aplicar sumarios, suspensiones y despidos a quienes cumplen tareas gremiales y no dudan en adherir a las medidas de fuerza decididas por la CGT y el gremio de colectivos UTA”, señalaron.
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En un documento, los trabajadores y el cuerpo de delegados de esa línea de colectivos denunciaron a la patronal por realizar “extorsiones” a los trabajadores a fin de “impedir que participen en las medidas de fuerza”, y también procura “aleccionar y amedrentar mediante sanciones y cesantías”.
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Los trabajadores y los representantes de base decidieron el estado de alerta y el comienzo de asambleas permanentes, y adelantaron la posibilidad de determinar protestas para rechazar de forma absoluta “la determinación de la patronal de producir despidos y suspensiones ilegales”.
