En el marco del caso de desaparición de Luis Espinoza, el hombre de 31 años de quien nada se sabe desde hace una semana y que fue visto por última vez durante un operativo policial en la ciudad de Simoca, se allanó la comisaría de la localidad tucumana de Monteagudo y hubo más detenidos y peritajes al respecto.
Ya suman ocho los policías detenidos, entre ellos un comisario de esa seccional, y dos civiles, entre estos un vigilador comunal, con lo que ya son 10 los imputados.
El hermano del hombre desaparecido, que fue testigo del hecho, aseguró que Luis fue golpeado por la policía y subido a una camioneta el viernes pasado, 15 de mayo. En el lugar, descampado, se realizó una razzia durante un festival de caballos cuadreros.
En el allanamiento en la comisaría de Monteagudo se buscaron restos de sangre con reactivos químicos y la ayuda de perros rastreadores. Se estima que Espinoza pudo haber sido trasladado a esa sede policial antes de su desaparición.
Del nuevo civil apresado no se conocen datos personales. En tanto que el resto de los detenidos son: el comisario Rubén Montenegro, oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos Claudio Zelaya y Miriam González; el agente Esteban Rojas González, detenidos el miércoles, junto al vigía comunal Sergio Santillán.
El juez de la causa, Mario Velázquez, ordenó el traslado de los policías -a excepción de la mujer- a la cárcel de Villa Urquiza.
Según estima la Justicia, los detenidos estuvieron involucrados en la desaparición forzada de Espinoza. Cabe destacar que Luis y su hermano pasaron a caballo por un lugar donde se llevaba a cabo un festival de carreras cuadreras y se detuvieron a observar.
Al tiempo, llegó la policía y se generó un hecho aún no esclarecido en el cual Luis Espinoza cae del caballo y los policías comenzaron a golpearlo, al igual que a su hermano, quien aseguró que escuchó tiros, y después vio cómo se lo llevaban a Luis hacia un monte.
Según la versión policial, intervinieron porque se estaba violando la cuarentena, y que los presentes ocasionaban disturbios, por lo que realizaron unos "disparos al aire para tratar de calmar a los más exaltados".
Ya se realizaron allanamientos en Simoca, Monteagudo, Atahona y La Trinidad y se secuestraron vehículos en los que se encontraron rastros de sangre y muestra biológicas que fueron sometidas a pericias.
También se incautaron armas de fuego, teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos tecnológicos que serán sometidos a peritajes, según informó Agencia Télam.
Mientras tanto, continúan los rastrillajes en distintas zonas, en los que se utilizan drones, perros adiestrados y buzos tácticos.
