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Chau Diego, gracias por la magia

Más allá del momentáneo caos que se vivió en Casa Rosada y los incidentes en las calles, la despedida a Diego Maradona fue la primera parte del duelo que elabora toda la Argentina.

Exponentes de la política, el deporte, el arte y el espectáculo e sumaron a la multitud que esperó horas, desde anoche y hoy bajo el sol porteño, para saludar por última vez a Diego Armando Maradona, quien falleció este miércoles a los 60 años y fue velado a lo largo de varias horas en una accidentada jornada en Casa de Gobierno.

El presidente Alberto Fernández llegó minutos antes de las 11 a la Casa Rosada desde la Residencia de Olivos y se dirigió a la capilla ardiente montada en el hall de la Casa Rosada, donde se desarrolló el velatorio, acompañado por la primera dama Fabiola Yáñez y funcionarios del Gabinete nacional.

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Tras saludar a la familia Maradona, se acercó al ataúd visiblemente conmovido y colocó sobre él una camiseta de Argentinos Juniors y dos pañuelos blancos, símbolo de la lucha de los organismos de derechos humanos.

La primera dama, que lo acompañaba, llevó a Diego un ramo de rosas rojas y ambos permanecieron varios minutos en silencio frente al féretro.

Lo acompañaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia Julio Vitobello; el vocero, Juan Pablo Biondi, y el subsecretario de Asuntos Políticos de Presidencia, Miguel Cuberos.

 <p>La salida del cuerpo de Diego desde Casa Rosada</p> (Presidencia de la Nación)
La salida del cuerpo de Diego desde Casa Rosada (Presidencia de la Nación)

A las 14.30 y mientras continuaba el incesante ingreso de personas para darle el último adiós al astro del fútbol, arribó a la Casa Rosada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Vestida con un saco blanco y anteojos negros, Fernández de Kirchner fue recibida por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; y de inmediato se dirigió al hall donde se dispuso la capilla ardiente.

Allí, saludó y conversó con la exesposa de la estrella de fútbol, Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Gianinna.

Luego, colocó un rosario sobre el féretro de Maradona y se quedó por unos minutos con sus manos apoyadas sobre el cajón.

Mientras tanto, en las calles, la situación amenazaba en convertirse en caótica, al menos mucho más de lo que fue en un primer momento, cuando un grupo de personas ingresó a la casa de Gobierno y se arremolinó en el salón donde se realizaba en velatorio. En esos momentos en medio del tumulto cayó el busto de Hipólito Yrigoyen y se produjeron forcejeos que, sin embargo, se lograron contener, al tiempo que se retiró del lugar el féretro con el cuerpo de Diego.

En las afueras del palacio gubernamental hubo represión a manos de la Policía de la Ciudad, corridas y algunos enfrentamientos aislados.

En la despedida al Diez también estuvieron el canciller Felipe Solá; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y los ministros Matías Lammens (Turismo y Deportes), Gines González García (Salud), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Agustín Rossi (Defensa), Juan Cabandié (Ambiente) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Géneros y Diversidad).

Cerca del mediodía, llegaron hasta el lugar el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, junto a su pareja y titular de AySA, Malena Galmarini.

También pasaron por la capilla ardiente el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro; el titular de Hacienda, Martín Guzmán; los senadores Mariano Recalde y Oscar Parrilli; el diputado Eduardo Valdéz, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.

Entre las figuras del deporte se acercaron Enzo Francescoli, Javier Mascherano, Carlos Tevez, Wanchope Abila, Ubaldo "Pato" Fillol, Martín Palermo, Kily Gonzalez, Oscar Ruggeri, Gabriel Heinze y Claudio "Turco" García, este último muy cercano a la familia de Diego.

Entre los más conmovidos se pudo ver a Sebastián "Gallego" Méndez, último compañero de Diego en la dupla técnica de Gimnasia y Esgrima de La Plata, quien encabezó la delegación del club platense.

La representación institucional del fútbol estuvo en la participación del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio "Chiqui" Tapia; el presidente de la Superliga, Marcelo Tinelli y el vicepresidente de Boca, Mario Pergolini.

La Iglesia Católica estuvo representada por el arzobispo porteño y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, pero además el embajador de Argentina en Italia, Roberto Carlés, se hizo presente trayendo el saludo del Papa Francisco y un rosario bendecido por el Sumo Pontífice.

Entre los artistas y personajes de los medios asistieron la actriz Carolina Papaleo, Pablo Echarri, cantantes como Juanse, Luciano Pereyra, El Polaco, Cecilia Milone y los periodistas Marcelo Benedetto, Titi Fernández y Diego Brancatelli.

Al cierre del adiós, el cuerpo de Diego fue trasladado desde Casa Rosada hasta el cementerio privado Jardín de Bella Vista para su descanso final.



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