Ya lo había dicho la ministra de Desarrollo de la Nación, Victoria Tolosa Paz. También lo dijo el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Ahora se suma el primo de un ex presidente que quiere ganar en la Ciudad de Buenos Aires: los niños y las niñas no pueden estar en las marchas junto a sus familias. Así lo entienden desde un arco político amplio que, según las organizaciones sociales, no entienden las realidades de lo que se vive en los barrios.
En diálogo con Infonews, el dirigente del Polo Obrero Eduardo "Chiquito" Belliboni enfatizó que "esto es de una hipocresía fenomenal de parte de los funcionarios y ex funcionarios que son los responsables de la miseria que arrasa con la vida de seis de cada diez chicos, como lo dicen los datos del Indec".
Belliboni, una de las caras más visibles y fuertes de la Unidad Piquetera, le respondió así a Jorge Macri, quien estuvo en el canal LN+ exigiendo que en las marchas sólo haya personas mayores de edad porque, según dijo, el derecho a ir a la escuela está por encima del derecho a la protesta. El problema, claro, es que el funcionario no tiene en cuenta que en los barrios no hay guarderías públicas ni lugares que sirvan para lo que él esperaría.
No puede haber niños en las marchas. PUNTO. pic.twitter.com/vzg0rMF5wB
— Jorge Macri 2023 (@jorgemacri) July 7, 2023
"A veces las familias tienen que ir completas a una movilización porque no tienen dónde dejar a los chicos y, por lo tanto, forma parte también del reclamo. No es como dice Jorge Macri que acá se ponen de escudos a los chicos: los chicos son parte de la familia y son parte de las enormes necesidades que tiene la población producto de los gobiernos como el de (Mauricio) Macri, como el actual, que han dejado a muchísimos padres sin trabajo", explicó Belliboni.
En esa línea, el dirigente social denunció: "Claramente es una intromisión dentro de la vida familiar y de la patria potestad. No se cuestiona cuando hay una movilización del campo o de los sectores que en su momento se movilizaban de la derecha argentina y lo hacían con sus familias". Y sostuvo, además, que se trata de un prejuicio de clase porque cuando la derecha marcha con familias enteras en contra de políticas que le perjudican el día a día las mismas personas que hoy están criticando a las familias trabajadoras y desempleadas no dicen nada. "Parece que las familias de los trabajadores no tendrían derecho a manifestarse", concluyó Belliboni.
