SOCIEDAD | educación

En 2020, 25 mil niñes no tendrán lugar en el sistema porteño

Larreta vulnera un derecho humano reconocido en la Constitución de la Ciudad que establece la obligación del Estado de garantizar el acceso a la escolaridad desde los 45 días de vida.

La falta de vacantes es el resultado del vaciamiento educativo de Larreta.La semana pasada el vicejefe de Gobierno Diego Santilli dijo en una entrevista radial: "La Ciudad garantiza el acceso a la Educación privada, perdón, a la educación pública". No es necesario haber estudiado psicología para comprender que ese acto fallido es el sinceramiento de una política de vaciamiento que lleva más de una década reduciendo el presupuesto educativo en el distrito más rico del país.

Doce años de Macri y Larreta al frente de la Ciudad nos ubican hoy en el peor momento respecto de la falta de vacantes y, aunque se empeñen en esconder los datos oficiales, se sabe que en 2020 serán alrededor de 25 mil las niñas y los niños que no tendrán lugar en el sistema estatal.

Desde la Unión de Trabajadores de la Educación denunciamos que el Jefe de Gobierno consolida así su decisión cerrar la puerta en la cara a las miles de familias que eligen la Escuela Pública.

Larreta vulnera así un derecho humano reconocido en la Constitución de la Ciudad que establece la obligación del Estado de garantizar el acceso a la escolaridad a lxs niñxs desde los 45 días de vida. Las filas interminables en las puertas de los distritos escolares pugnando por una vacante exponen la vulneración de ese derecho.

La situación es generalizada pero se observa de manera más profunda en los barrios del Sur donde el abandono es mayor. A eso se suma la crisis económica nacional que llevó a muchas familias que habían optado por establecimientos de gestión privada y hoy no pueden hacer frente al pago de las cuotas.

Está claro que la Ciudad tiene un gobierno al que no le interesa la Educación y eso se expresa en el modo en que adjudica los recursos. Así como en el Presupuesto 2019 Larreta destinó para cambiar baldosas el doble de fondos que para arreglar escuelas, en 2020 piensa gastar un 20 por ciento más en comisarías que en establecimientos educativos.

Ante este panorama la lucha debe ser colectiva porque la problemática es generalizada. La falta de vacantes se inscribe en la línea de desescolarización que promueve el neoliberalismo y que para Larreta es religión.

En ese marco no nos sorprende el intento de cerrar escuelas, una amenaza que afecta tanto a niñxs del Lactario del Jardín del Ramos Mejía como a jóvenes y adultos que concurren a secundarias nocturnas. En ambos casos, con la acción sindical y la participación activa de la Comunidad Educativa, pudimos impedir esas políticas de desguace.

Las y los docentes de la Ciudad tenemos claro que luchar tiene sentido. Lo ratificamos en las aulas y en las calles cada vez que el Gobierno de la Ciudad arremetió contra los derechos de estudiantes y trabajadorxs de la Educación. En 2020 seguiremos movilizadxs para que respeten la Constitución y las leyes.

* Eduardo López es secretario General de Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Gremial de CTERA.



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