(Télam)">
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, calificó este jueves de "desfachatada" a la oposición de Juntos por el Cambio que cuestiona las medidas sanitarias de restricción de circulación y clases presenciales adoptadas por el Gobierno nacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para disminuir los contagios en esta segunda ola de coronavirus.
"¿Vamos a hacer una guerra por la educación con quienes fundieron la educación?", apuntó duro contra el macrismo, sector que en las últimas horas a través de uno de sus líderes máximos, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, anunció que presentará un amparo en la Corte Suprema de Justicia para retornar a la presencialidad de las clases en ese distrito. "El virus no reconoce un lado u otro de la General Paz", lanzó.
"Hay que ser desfachatado, después de lo que hicieron en esta provincia con la educación, con escuelas que literalmente explotaban", recordó Kicillof y remarcó: "Si no quieren caer en esta discusión, el falso discurso tienen que guardárselo para su público. No me vengan con el verso del consenso porque parece que el único consenso es hacer lo que ellos quieren".
"Los chicos y las chicas tienen que estar este lunes en las aulas"
El mandatario explicó que la suspensión de las clases presenciales por 15 días en el AMBA no se dispuso solo "por lo que pasa adentro de las escuelas", sino que también "es la circulación, lo que pasa antes y después".
En una conferencia de prensa encendida desde La Plata, el gobernador puso de relieve que las medidas son por dos semanas debido a una emergencia sanitaria y pidió que esa decisión no sea utilizada para "hacer política" en este momento delicado.
"¿Qué estamos discutiendo? ¿Si cuando llueve abrimos el paraguas o no? Anunciamos estas medidas por tiempo limitado. A nadie gusta pero lo que no nos gusta es que esté lleno de contagios y muertos. Es oportunismo, es vil cargar las tintas y exacerbar odios".
"¿Por qué no le van a decir al Reino Unido o a Uruguay que hicieron mal porque cerraron? No paran de tirarle nafta a la grieta", graficó y citó declaraciones del vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, que en febrero había advertido que ante una segunda ola "habría que suspender las clases presenciales 10 o 15 días".
El archivo que condena a Santilli: estaba a favor de suspender las clases
