Entre las decisiones del Gobierno nacional de no regular el mercado ni intervenir en pos de los sectores productivos, se encuentra la eliminación del Fideicomiso del Trigo, que subsidiaba la bolsa de 25 kilos de harina y servía para regular el costo de esa materia prima, y en consecuencia, mantener el precio de pan con cierta estabilidad.
El anuncio fue realizado la semana pasada por el vocero presidencial Manuel Adorni, y ahora, panaderos del conurbano bonaerense salieron a advertir que se viene una disparada en el precio de pan tras definir un incremento del 16% el kilo.
“El kilo de pan debería estar mínimo en $2500”, señaló el titular del Centro de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, quien reconoció que "ya sin aumento, a $1800 el kilo de pan, no logramos tener ventas”.
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Las declaraciones de Pinto tienen correlación con la pulverización de los salarios ejecutada por el Gobierno nacional, lo cual trajo aparajada la inevitable caída de ventas en el mostrador que superó el 45% desde diciembre.
Desde el Centro de Panaderos aseguraron que el incremento en el kilo de pan será más moderado, en torno a los $2000.
El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) fue creado en marzo de 2022 por el ex secretario de Comercio Roberto Feletti, para desacoplar el costo de la harina en el mercado local respecto al internacional, en medio de la disparada de precios internacionales por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Para justificar la medida, Adorni aseguró que con la creación del FETA “hubo un mayor aumento de la harina, el precio del pan superó holgadamente al Índice de Precios al Consumidor, hubo enormes distorsiones en el mercado y beneficios para un grupo pequeño de empresarios prebendarios”.
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Sin embargo, Pinto planteó otra situación: “La última bolsa (subsidiada) que recibimos fue el 5 de diciembre”.
Así las cosas, la diferencia entre la harina subsidiada y la que estaba fuera del convenio era de $2500. “Pagábamos entre $3800 y $4200”, remarcó Pinto. Hoy, el valor del mismo producto cuesta entre $11.000 y $15.000.
