Rubén “Pollo” Sobrero, el Secretario General de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, culpó al Gobierno por el reciente accidente de trenes en Palermo. Dijo que se “cargue a la cuenta de (el presidente Javier) Milei, por la falta de inversiones”. Sobrero ha expresado su deseo de que se realice una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente. “Queremos investigar bien, bien qué es lo que pasó”, afirmó.
Sobrero también mencionó que había problemas con las señales del sistema ferroviario, algo que ya había sido denunciado por sus compañeros. “Sé que hubo un problema de señales; había compañeros que venían denunciando fallas en ese sistema. Se pararon todas las obras”, declaró.
Sobrero insistió en que todas las obras de reparación y mantenimiento del sistema ferroviario se habían detenido, lo que había llevado a la paralización de las locomotoras y a la falta de reparación de las vías. “Han parado todas las obras, tenemos locomotoras paradas, las vías que no se están reparando, se cortó todo el sistema de reparaciones”, concluyó.
Por su parte, María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey, quien perdió la vida en la Tragedia de Once en 2012, expresó su consternación en las redes sociales tras el reciente accidente de dos trenes de la línea San Martín. Ella planteó la pregunta: “¿Necesitamos tragedias para reaccionar?”.
Al ver las imágenes del accidente del tren San Martín, Rey cuestionó: “¿cuál es el mantenimiento que recibe el servicio ferroviario? Durante los últimos años se han producido cientos de incidentes, ¿volvemos al 2012? ¿Necesitamos tragedias para reaccionar?”.
Además, Rey elogió el trabajo del SAME, afirmando: “Resaltar nuevamente la gran labor del SAME! Recordar que en el 2012 cada herido que tuvo asistencia del SAME salvó su vida!”.
El incidente de Once tuvo lugar el 22 de febrero de 2012, cuando un tren de la línea Sarmiento no pudo detenerse al llegar a la plataforma número 2 y chocó contra los paragolpes de contención, lo que provocó la compresión de los primeros tres vagones.
Dos días después del accidente, se encontró el cuerpo de Lucas en el fuelle que separaba el tercer y cuarto vagón del tren. Durante esos dos días, familiares, amigos y personas cercanas a Lucas buscaron en hospitales, comisarías e incluso morgues para obtener información sobre su paradero.