Argentina celebró este jueves una gran victoria ante Chile por 2 a 1, su segundo triunfo consecutivo y en calidad de visitante en las Eliminatorias Sudamericanas. Sin haber hecho un gran partido, la Selección albiceleste al menos se reencontró con el gol, su gran falencia en el arranque del camino hacia el Mundial de Rusia 2018, y disfrutó del regreso al equipo de su capitán, Lionel Messi, en su debut en el certamen.
El triunfo, además, tuvo un sabor especial a revancha, porque fue ante el mismo rival con el que perdió la final de la Copa América el año pasado, y en el mismo escenario, el Estadio Nacional de Santiago.
En un duelo de ida y vuelta, con un ritmo frenético en los primeros 45 minutos, Argentina llegó a los goles a través de Ángel Di María (19') y Gabriel Mercado (25'). Chile se había puesto en ventaja a los 10, a través de Felipe Gutiérrez.
El local perdió por lesión a dos jugadores, Matías Fernández y Marcelo Díaz, antes de los 20 minutos.
Los goles
[HACE INSTANTES] #SomosArgentina | 10' PT | Cabezazo de #GUTIERREZ tras un córner. #CHILE 1 - 0 #ARGENTINA pic.twitter.com/ky56wNWWb6
[HACE INSTANTES] #SomosArgentina | 19' PT | #DIMARÍA de derecha iguala el partido. #CHILE 1 - 1 #ARGENTINA pic.twitter.com/GvkSHwBKob
33 minutos | Chile 1 - Argentina 2. Mercado puso arriba en el marcador a los de Martinohttps://t.co/vU3q8rubPe
El partido
Argentina apenas había podido marcar dos goles en sus cuatro presentaciones anteriores en el certamen clasificatorio para el Mundial: el de Ezequiel Lavezzi en el empate 1-1 con Brasil y el de Lucas Biglia en la victoria 1 a 0 en Colombia. En la noche de Santiago marcó la misma cantidad de tantos en apenas 45 minutos, producto de su efectividad.
En el complemento no la pasó bien el elenco albiceleste. No porque Chile haya volcado la cancha hacia el arco de Sergio Romero e inquietado de más al arquero del Manchester United, sino porque se mostró como un equipo partido, sin capacidad para frenar en la media cancha la generación de juego del rival, ni de aportar pausa y tranquilidad. Y tampoco daba impresión de poder ampliar la diferencia para tranquilizarse.
En busca de solucionar esos problemas, antes de los 20 minutos Gerardo Martino promovió dos modificaciones en el equipo: Gonzalo Higuaín por Sergio Agüero, para intentar mayor poder ofensivo en el área rival; y Augusto Fernández por Ever Banega, para encontrar equilibrio en la media cancha.
Sin embargo, los cambios no aportaron solución. Como si nada pudiera evitar el ritmo frenético de ida y vuelta. Tampoco aportó mucho el ingreso de Ezequiel Lavezzi por Di María.
De todas maneras, Chile seguía sin inquietar. En el debut del argentino Juan Antonio Pizzi como DT, la Roja no se mostró como el equipo agresivo y peligroso que fue durante el ciclo de Jorge Sanpaoli. Más bien pareció un elenco atolondrado, desesperado por ir hacia adelante pero carente de ideas.
Para Argentina, el balance fue positivo. Primero, por la victoria en sí, que confirma la levantada insinuada en Barranquilla. Segundo, porque recuperó a Messi, y con La Pulga en cancha siempre puede ocurrir algo bueno, aun cuando, como este jueves, no tenga una gran noche. Y tercero, porque se acomoda al fin en la tabla de posiciones en los lugares de clasificación directa al Mundial, algo tranquilizador.
Con estas buenas señales, el martes próximo recibirá en Córdoba a la débil Bolivia, que este jueves cayó de local en la altura de La Paz con Colombia. Un panorama alentador para encarar un año cargado de compromisos, en el que además del tramo decisivo de las Eliminatorias estará la Copa América del Centenario.
Crónica y síntesis