Esta semana, el Gobierno nacional reconoció mediante su vocero presidencial Manuel Adorni, que tenía retenidos 5 millones de kilos de alimentos en dos galpones. Sucedió ante la consulta de un periodista, luego de un pedido de información pública por parte del medio El Destape, en donde figuraba en detalle que esas 5 toneladas de comida que debían ir destinadas a comedores, permanecían escondidas en dos galpones de lo que fuera el ministerio de Desarrollo Social, en Villa Martelli y Tucumán.
Tras ello, el dirigente social Juan Grabois, salió al cruce de Adorni que justificó la retención de los alimentos por los supuestos "comedores truchos".
"No sé si escuchaste a este tremendo hijo de re mil puta diciendo que tiene comida acopiada porque hay comedores truchos o porque supuestamente hay comedores truchos. Va cambiando el tono de la acusación. Nada de eso justifica que el Estado tenga 5 millones de kilos de alimentos pudriéndose en dos galpones, mientras la gente está pasando hambre", disparó Grabois.
"Agarren la llave de los comedores -siguió el dirigente social- y vayan a darles de comer. Repártanlo, llévenlo a las iglesias, llévenlo a dónde se les cante las pelotas, pero no pueden dejar a la gente sin alimentos".
La comida fue comprada por el gobierno de Alberto Fernández con destino a los comedores, que le tocaba repartir a la nueva gestión pero que, en su persecución a dirigentes sociales, y bajo el pretexto de las irregularidades (de una marcada minoría) decidió frenar el envío de alimentos a la totalidad de los comedores, mientras creció el porcentaje de pobres e indigentes en Argentina, y los sueldos de trabajadorxs se pulverizaron producto de la devaluación, la desregulación de la economía y los recortes en todos los sectores.
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La excusa que implementó Adorni ante la falta de entrega a comedores de todo el país, de los cuales dependen más de 4 millones de personas que allí se alimentan, fue: "Son alimentos adquiridos por la administración anterior y además están allí porque efectivamente la administración anterior, evidentemente, según las auditorías que hizo la ministra Pettovello, un buen porcentaje de los comedores o eran truchos, o no existían o no tenían la cantidad de gente que decían tener, entonces efectivamente ocurrió el episodio que estás mencionando".
