El paso del temporal Filomena por España provocó en su capital, Madrid, el cierre de algunas cadenas de supermercados, comercios minoristas y grandes centros durante el fin de semana, lo que generó que quienes pudieron abrir este domingo hayan visto en sus puertas interminables colas de clientes.
La situación generó tensión extra a la que se vive en toda Europa por la segunda y aterradora ola de coronavirus, que no disminuye y sigue disparando las marcas de contagios y muertes. Las filas y aglomeraciones provocan molestias, quejas, peleas en las calles y enfrentamientos en las puertas de los comercios. "Parece el metro en hora punta (hora pico)", se quejaban consumidores este domingo en los locales abarrotados, según describió la agencia EFE.
Sin embargo, la postal que domina a Madrid es la de los locales con las persianas bajas.
Al mismo tiempo, como ya ocurrió durante los primeros días de confinamiento, en el mes de marzo, en algunos supermercados vuelven a contemplarse estanterías vacías de algunos productos básicos, como carne y fruta, y de nuevo el papel higiénico a vuelto a agotarse en algunos sitios.
En tanto, las autoridades de las zonas más castigadas por la nieve llamaron a las poblaciones a quedarse en sus casas todo lo posible y salir solo si es necesario para proveerse de alimentos o medicinas.